Asturias. - El Hospital de Jove estrenará este mes el primer tomógrafo nuclear con escáner del Principado
Localiza y 'fotografía' tumores de menos de cuatro centímetros y permite, entre otras muchas cosas, determinar si un tratamiento contra el cáncer está resultando efectivo para el paciente. En el transcurso de este mes, el Hospital de Jove pondrá en marcha el primer tomógrafo nuclear con escáner incorporado de la sanidad asturiana. El sofisticado aparato de radiodiagnóstico está valorado en 1,5 millones de euros y combina dos sistemas de captación de imágenes, el PET (que debe su nombre a sus siglas en inglés 'Positron Emission Tomography) y el TAC (conocido como escáner). (elcomerciodigital. com)El Principado sólo cuenta con un aparato similar al de Jove y se encuentra en un centro privado. Se trata de un PET (sin escáner) que funciona en el Centro Médico de Oviedo y al que el Servicio de Salud (Sespa) suele derivar sus pacientes ante la falta de este tipo de tecnología en la red pública. El del hospital gijonés es de una tecnología mucho más avanzada debido a la coexistencia del tomógrafo nuclear con el TAC. Está recomendado para estudios de todo tipo de cánceres. Desde los de pulmón y de mama, hasta los de cuello de útero, colon y esófago, por citar algunos. Edificio propio El nuevo equipamiento ya ha sido instalado y dispone de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear y también del permiso de la Consejería de Salud del Principado. El aparato se ubica en un edificio, en cuya ejecución se invirtieron 770. 000 euros y que está situado en la zona de una antigua granja, próxima al aparcamiento de radioterapia. La pretensión de Jove -que para este proyecto se ha asociado con el Grupo 3 A Recoletas- es ofrecer la instalación al Sespa para llegar a un acuerdo de explotación similar al alcanzado en su día con la unidad de radioterapia. Según explicó Rosa Gómez Barquín, la médica nuclear que estará al frente de la instalación, el equipo de radiodiagnóstico no sólo logra detectar tumores ínfimos, sino que podemos ver su forma anatómica y determinar si estáEl aparato de radiodiagnóstico, valorado en 1,5 millones de euros, permite la detección de tumores de menos de cuatro centímetros. o no extendido a otros órganos o partes del organismo. El PET ofrece la posibilidad de establecer diagnósticos certeros y cada vez más precoces. Por ejemplo, ante la presencia de un nódulo en el pulmón sospechoso de ser un tumor, una simple prueba con el tomógrafo nuclear permitiría determinar si es o no cáncer y evitar, con ello, que el paciente sea sometido a una biopsia pulmonar, una prueba mucho más molesta e invasiva. Radiación y glucosa El coste de cada estudio ronda los 750 euros. Así lo afirmaron los responsables del Grupo Recoletas cuando presentaron el proyecto, hace más de un año, en Gijón. Lo más caro no es la instalación sino el uso de los isótopos radioactivos, ya que el PET-TAC basa su funcionamiento en una compleja técnica de captación de imágenes tridimensionales mediante el uso de material radioactivo. Los isótopos que se inyectarán a los pacientes asturianos llegarán cada a día a Jove procedentes del Hospital de Valdecilla, en Santander, donde está el acelerador de partículas donde se 'fabrica' el flúor 18 de los isótopos que se emplean luego en todo el Norte. Este radiofármaco, según señaló la médica Rosa Gómez, lleva consigo una solución de glucosa, una sustancia que actúa a modo de linterna cuando da con células tumorales. El caso es que las proteínas de la glucosa aumentan de forma significativa cuando están en una zona cancerígena. Eso hace que el área donde está el tumor se ilumine por encima de las demás y quede así reflejada en las imágenes tomadas por el PET-TAC. El tomógrafo de Jove podrá realizar entre seis y ocho estudios diarios. Cada exploración suele durar 20 minutos, a lo que se debe sumar otra hora previa para la preparación del paciente mediante la inyección del isótopo.
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