Murcia. - Los centros de salud del área del Reina Sofía se digitalizan y funcionan ya sin placas
Los nueve centros de salud del área del Reina Sofía están conectados desde mediados de diciembre a la red informática del hospital, lo que permite a los médicos de familia acceder directamente desde el ordenador de sus consultas a las pruebas de Radiología de sus pacientes. De esta forma, las tradicionales placas han sido desterradas. Sólo el consultorio de Cañadas de San Pedro ha quedado de momento fuera de este proyecto. El Reina Sofía cierra así el proceso de digitalización que comenzó en el año 2005, y que le ha permitido convertirse en el primer hospital sin papeles de la Región. El procedimiento es sencillo: cuando el médico de familia encarga una radiografía, el paciente acude al hospital, donde se le practica la prueba. La imagen y el informe del radiólogo quedan registrados en una base de datos. Después, el facultativo accede a esa información desde su ordenador introduciendo una clave personal y el número de la historia clínica. Los pacientes ganan en comodidad, porque no tienen que llevar la placa al médico y guardarla después en casa. La digitalización también ofrece ventajas al facultativo, porque las imágenes tienen más resolución, explica Vicente García Medina, jefe del servicio de Radiodiagnóstico del Reina Sofía. Se evita así tener que repetir las pruebas por falta de calidad en la radiografía, algo que con las antiguas placas ocurría más de una vez. Además, el médico no sólo accede a la prueba que ha encargado, también al historial completo de su paciente. En la base de datos se guarda todo: radiología convencional, ecografías, escáner, resonancias magnéticas, estudios vasculares, mamografías. . . Antes las placas se perdían, y si querías revisar pruebas realizadas anteriormente era todo una odisea, recuerda el doctor García Medina. Protección de datos La digitalización del hospital y de toda su área de salud ha obligado a los informáticos a garantizar al máximo la seguridad de los datos e historiales y el derecho a la privacidad de los pacientes. Hay varios niveles de acceso dependiendo del profesional. Un radiólogo tiene unos privilegios determinados, y el médico, otros. El objetivo es que nadie pueda conseguir más información que la estrictamente necesaria para desempeñar su trabajo. Esta gigantesca base de datos irá recogiendo todas las pruebas radiológicas y los informes de los 200. 000 ciudadanos a los que atiende el área de salud del Reina Sofía. Es una cantidad ingente de imágenes. Todo esto tiene también su repercusión económica. El hospital asegura que la informatización conlleva un ahorro de unos 350. 000 euros anuales, fundamentalmente gracias a que han dejado de imprimirse unas 150. 000 placas al año. (laverdad. es)
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