En Better queremos mejorar la salud y la asistencia simplificando el trabajo de los equipos sanitarios y asistenciales. Creemos que existe la oportunidad de acelerar la transformación digital en la asistencia sanitaria y todo lo que hacemos se basa en la filosofía de que los datos son para toda la vida.

Uno de los componentes tecnológicos en los que estamos trabajando para hacer posible esta visión es nuestra plataforma de low-code. Este post es mi opinión sobre el low-code y una propuesta para que parte de él sea más abierto.

¿Qué es el low-code o programación sin código?

La programación sin código es una tendencia emergente en el mundo del desarrollo de software. Las plataformas de low-code ofrecen una forma visual de crear aplicaciones utilizando componentes precodificados de arrastrar y soltar, que van desde cosas sencillas como cuadros de texto hasta otras más complejas como gráficos o conectividad con API externas.

El grupo de personas que utiliza plataformas de programación sin código suele denominarse desarrolladores ciudadanos, lo que en inglés se conoce como citizen developer. A menudo no son programadores, pero tienen una mentalidad analítica y centrada en el usuario que les permite comprender y resolver problemas complejos.

Creo que estamos entrando en la próxima generación de desarrollo de software, en la que las plataformas de programación sin código se convertirán en la forma por defecto de ofrecer aplicaciones empresariales, algo que en el pasado solía estar reservado al departamento de TI de la empresa o al desarrollador profesional".

Gartner comparte una opinión similar. En su "Top 10 Application Predictions Through 2025", predicen; "En 2025, el 70% de las nuevas aplicaciones desarrolladas por las empresas utilizarán tecnologías de programación sin código".

¿Por qué ocurre esto?

Porque las plataformas de low-code permiten acelerar la entrega y reducir el coste total de propiedad. Según nuestra experiencia, el tamaño total de un equipo de entrega para un proyecto complejo es aproximadamente la mitad del tamaño de una entrega tradicional de "high-code", y la entrega global se completa aproximadamente 2-3 veces más rápido.  El perfil del equipo necesario para una entrega de low-code variará obviamente en función del problema que se esté resolviendo, pero seguirá incluyendo muchas funciones conocidas, como arquitectos, gestores de entrega y gestores de producto. Sin embargo, a menudo se elimina la necesidad de desarrolladores profesionales, que son muy caros y difíciles de contratar.

Por último, en su conjunto, el compromiso del equipo ascenderá en la cadena de valor, de modo que los equipos se centrarán más en comprender las necesidades del usuario y menos en gestionar la infraestructura y los artefactos de software asociados. En mi opinión, todo lo que haga esto es positivo.

Sin embargo, en el sector sanitario la adopción de la programación sin código ha sido limitada. En mi opinión, uno de los mayores retos ha sido la complejidad de los datos sanitarios, que limita todos los casos de uso, salvo los más sencillos.