Hospital Smart y tecnologías médicas: Quirófanos Smart
Damos continuidad a la serie “Hospital smart y tecnologías médicas” con la tercera entrega enfocada a compartir nuestro abordaje de aplicación del concepto de la tecnología smart a un proyecto específico: el Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona. Esta entrega se desplegará sobre el concepto de quirófano smart o bloque quirúrgico del futuro.
¿CÓMO SE JUSTIFICAN LOS QUIRÓFANOS SMART DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO JOAN XXIII?
Como ya se ha comentado a lo largo de las publicaciones anteriores de la serie, precisamente hablamos de ajustar ya que el recorrido smart de un Hospital es muy amplio y sin pautas definidas. Hecho que hace que sea un recorrido gradual, modular y dinámico.
Entendemos que toma sentido la incorporación de tecnología para realizar un bloque quirúrgico smart cuando se hace incidencia y mejora cualquier indicador relacionado con la experiencia del paciente, la eficiencia de utilización de los recursos o la excelencia de los resultados clínicos. Por lo que la inversión debería estar directamente justificada. La tecnología debe adaptarse a las necesidades de los profesionales asistenciales y/o a los pacientes. La cantidad de soluciones a desplegar en el BQ en cuestión es variable y las soluciones se representan como modulares para llegar al nivel de transformación e impacto idóneo en cada caso:
Figura 1: tabla de impulsores y medios de tecnologías smart
LA PROPUESTA SMART PRÁCTICA: MONITORIZACIÓN, INTEGRACIÓN Y ROBOTIZACIÓN
Para materializar en el proyecto del nuevo BQ del Joan XXIII la idea de quirófanos smart, analizamos las necesidades de los llamados “impulsores”, es decir, aquellos agentes que demandan tecnologías smart para el desarrollo de sus actividades (ver figura 1). El análisis de necesidades se cruzó con un benchmarking amplio de las tecnologías existentes en el mercado -o con un tiempo aceptable de desarrollo- y se eligieron las que ofrecían mejor relación esfuerzo-impacto.
1. Servicios e interacción asistencial con el paciente.
Desde este punto de vista podemos pensar en la monitorización continua de las constantes vitales del paciente. Se prevé incorporar al paciente un wearable, de tipo pulsera o colgante, al inicio del proceso quirúrgico capaz de monitorizar las constantes vitales del portador. De este modo podemos controlar la evolución del paciente en cualquier momento y durante todo el proceso quirúrgico (se podría usar incluso en espacios exteriores al Hospital para realizar un seguimiento domiciliario). A la vez también se podría complementar con un sistema de tracking y localización mediante la adaptación RFID o bluetooth de la pulsera, para hacerla emisora, y el despliegue de la infraestructura de gateways, receptores, capaces de triangular e identificar la geolocalización. Esta información es muy útil para actualizar a familiares y clínicos, monitorizar el proceso y tiempos quirúrgicos y así optimizar según la certeza de los datos recolectados. El proyecto ejecutivo de instalaciones del hospital prevé las pre-intalaciones necesarias para la ubicación y alimentación de estas tecnologías de trackeado.
2. Procesos de atención.
Son varias las tecnologías smart presentadas en la Figura 1 que impactan en los procesos de atención al paciente en entorno quirúrgico: en el proyecto del nuevo hospital Joan XXIII hemos optado por prever la inclusión de la impresión 3D para modelos quirúrgicos y presentación al paciente, previsión de wearables para trackeado y seguimiento de constantes (ver párrafo anterior), uso de la telemedicina (videoconferencia y transmisión de imágenes) a través del proyecto de integración que se presenta en el punto 4, y finalmente se ha incluido la previsión de incorporación de robots quirúrgicos.
Los robots con finalidades terapéuticas dentro del entorno quirúrgico están especializados en la ejecución de procesos mecánicos de elevada precisión; existen diseños de robots específicos para cirugía laparoscópica en urología, ginecología, traumatología y neurología, entre otras subespecialidades quirúrgicas. En general, están compuestos por los brazos o componente ejecutora en contacto con el paciente; más la consola de tele-operación de dichos brazos, dirigida por el profesional quirúrgico; y finalmente los dispositivos de visualización propios del sistema. Estos elementos se integran y configuran en diferentes módulos diferenciados por funcionalidades o asociados. Las tendencias actuales del mercado apuntan a la compactación y modularidad, de modo que la previsión en proyecto se ve favorecida porque no se deben preservar grandes reservas de espacio ni de consumo eléctrico. En esta línea, el proyecto no debe incluir previsiones en obra para nano-robots o micro-robots, cuya incorporación no modifica las condiciones físicas de las salas
En el otro extremo en cuanto a reserva de espacio y pre-instalaciones, los sistemas robotizados de imagen avanzada, para los cuales se debe hacer previsión en proyecto en cuanto a pesos a soportar en forjados y pre-instalaciones eléctricas y de climatización. Estos sistemas deberán incorporarse acompañados de un proyecto específico, ligado al modelo concreto a instalar.
Figura 2: Arco robotizado intraquirúrgico
3. Logística y servicios de soporte.
El bloque quirúrgico es un gran demandante de personas y tareas de soporte a la intervención quirúrgica que garanticen el correcto y preciso funcionamiento. La actividad quirúrgica ejerce una fuerte presión sobre los sistemas de provisionamiento y servicios auxiliares. La logística de los servicios centrales para el aprovisionamiento de fungible, material médico-quirúrgico, prótesis, implantes, material específico y medicamentos toma un papel muy importante por el gran consumo, necesidad de trazabilidad y la repercusión en costes. Por ello, la implantación de sistemas logísticos automáticos optimiza los procesos, tiempos y recursos de soporte; libera cargas, evita errores y es la base para una gestión del stock automática, pedidos mecanizados, trazabilidad, etc. Hablaremos de este apartado en un artículo posterior de esta serie, pero cabe aquí comentar que todos los espacios de soporte logístico del nuevo BQ han sido dotados de previsión eléctrica y de datos (bien por cable, bien por wifi) para poder incorporar sistemas automatizados para el material de un solo uso, de instrumental, de farmacia, de prótesis, etc.
Otras tecnologías smart relacionados con procesos de soporte al BQ que se pueden incorporar en el futuro equipamiento del Hospital pero no han condicionado su proyecto ejecutivo son sistemas robotizados y autónomos de desinfección mediante UV, un departamental del servicio de esterilización y el hardware asociado para realizar el control.
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