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La asociación entre la ocupación de un edificio como lugar de trabajo o como vivienda y la aparición, en ciertos caso, de síntomas que pueden llegar a definir una enfermedad, es un hecho sobre el que existen hoy en día pocas dudas y que está normalmente (aunque no exclusivamente) asociado a la contaminación del aire del interior del edificio: es un edificio "enfermo" que transmite su mal a quienes viven o trabajan en él.
La sutileza del problema hace que en muchas ocasiones se imputen al edificio enfermedades que no son tales y desaguisados cuyos orígenes deben buscarse más en los ámbitos de la psicosociología que en los de la química ambiental.
Precisamente por eso la disponibilidad de una metodología práctica que permita separar con eficacia el grano de la paja y, cuando hay lugar a ello, oriente en la búsqueda de soluciones al problema de lso edificios enfermos, es una necesidad creciente que esta obra viene a cubrir con eficacia.
Berenguer, M.ª J.; y otros técnicos del INSHT