Una nueva pugna entre el Ministerio de Salud y las constructoras se abrió por el plan para renovar los hospitales públicos. A la decisión de la ministra de Salud, Helia Molina, de rechazar el sistema de concesiones por considerarlo más oneroso y con diversas falencias, ahora el Minsal mandó a la Contraloría un nuevo modelo para la construcción de hospitales por contrato directo.

 

Este nuevo modelo, pensado para levantar los 60 hospitales prometidos por el Gobierno, sorprendió a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). "Las bases de licitación que pretende establecer el Misal buscan introducir desequilibrios abusivos en favor del Estado. Eso nos parece inaceptable y contraviene los llamados del propio Gobierno a fortalecer la alianza público-privada", asegura el presidente de la CChC, Jorge Mas.

 

El gerente de Infraestructura de la entidad, Carlos Piaggio, explica que las nuevas bases que se mandaron a la Contraloría "tienen problemas de fondo, porque sólo una de las partes, el constructor, asumiría todos los riesgos y los costos por fallas de diseño en proyectos que se reciban completamente bosquejados".

 

Agrega que en las antiguas bases la adjudicación se decidía por la oferta más barata, pero en las nuevas, "se ponderará también la parte técnica, tomando en cuenta la experiencia", lo que dejaría de inmediato fuera a empresas nuevas. Además, dice, la última palabra en la resolución de conflictos la tendrá el director del servicio de salud donde se está haciendo el hospital. "Aquí el ministerio quedaría como juez y parte", insiste Piaggio, quien indica que la Cámara ya se reunió con el contralor Ramiro Mendoza para plantearle su inquietud. "Nos dijeron que las bases habían recibido observaciones, pero no sabemos si estos puntos preocupantes serán cambiados", dice.

 

Este nuevo modelo, pensado para levantar los 60 hospitales prometidos por el Gobierno, sorprendió a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).