El desarrollo de la ciencia y la tecnología se traduce en un aumento de la esperanza de vida. Por lo tanto, el envejecimiento de la población en una sociedad en la que la muerte puede retrasarse cada vez más, permite predecir un aumento gradual de la prevalencia de las enfermedades degenerativas e incapacitantes. Además, en los últimos años el proceso de morir se ha desplazado del entorno domiciliario al contexto hospitalario.

En este sentido, se ha producido un incremento de las unidades de cuidados paliativos (UCP) con el objetivo de proporcionar el mayor confort y dignidad posible a los pacientes y sus familias que se enfrentan al problema asociado a la enfermedad que amenaza la vida.

Sin embargo, los pacientes con enfermedades avanzadas siguen experimentando malestar. Esto podría explicarse por el hecho de que estos pacientes suelen tener necesidades de confort que van más allá del manejo de los síntomas físicos. Sin embargo, la literatura sigue prestando más atención al confort físico, y se presta poca atención a otros aspectos del confort que se observan habitualmente entre estos pacientes.

Conocer las experiencias de confort y malestar de los pacientes es un aspecto relevante para la práctica asistencial, orientando la atención a las necesidades de los pacientes y maximizando el efecto de las intervenciones de confort.

Algunos investigadores han tratado de comprender la experiencia de confort desde el punto de vista de los pacientes en otros contextos. Estos estudios son esfuerzos importantes para la comprensión del fenómeno. Sin embargo, en el contexto de los Cuidados Paliativos (CP), estas investigaciones son escasas. Sólo hay estudios que describen esta experiencia, en algunos de los contextos de confort, pero desde la perspectiva profesional, o de las familias. Sin embargo, es importante señalar que tanto la familia como los profesionales de la salud tienden a describir los síntomas físicos, y emocionales, de forma diferente al paciente. Por lo tanto, no está aclarado cuál es la experiencia de confort del paciente, y sabiendo que el confort del paciente es un objetivo importante de la CP, su experiencia de confort debería ser tenida en cuenta.

Por lo tanto, siendo el confort/malestar estados subjetivos que sólo pueden ser entendidos a la luz de las experiencias del paciente, partiendo de una realidad concreta, y con la convicción de que los procesos de intervención deben tener en cuenta la complejidad y subjetividad de la experiencia del paciente, se realizó este estudio con el fin de describir el confort y el malestar experimentado por los pacientes hospitalizados en las UCP.

Este documento se ha desarrollado a través de un estudio fenomenológico descriptivo. Para ello se reclutaron diez pacientes internos de una unidad de cuidados paliativos española y siete de una unidad de cuidados paliativos portuguesa. Este estudio se ajusta a las directrices de los Criterios Consolidados para la Comunicación de Investigaciones Cualitativas (COREQ).