En breves fechas se espera que comience el derribo del edificio anejo del Hospital Provincial, el antiguo pabellón de infecciosos, que supondrán el simbólico inicio de las obras de remodelación del antiguo centro de la Diputación Provincial para convertirlo en una auténtica estructura sanitaria del siglo XXI. De lo que ahora mismo hay construido se conservará poco, apenas el bloque alargado que se modernizó hace pocos años y la zona de radioterapia, también de reciente factura. Pero ni siquiera eso se verá una vez acabada la obra, cuyo plazo de ejecución se estima en 42 meses (tres años y medio), ya que la fachada exterior será acristalada.

La primera fase de las obras durará 17 meses y consistirá en el ya mencionado derribo del antiguo pabellón de infecciosos, una vez que ya se ha desalojado, y la construcción del edificio principal de hospitalización, pegado al parte alargada del actual inmueble. En la segunda fase, que se desarrollará también en 17 meses, se derribará prácticamente todo el viejo Hospital, tanto la torre donde se sitúan hoy las plantas de hospitalización, como la zona de la entrada y consultas y la capilla. El nuevo hospital quedará casi completamente perfilado. En la parte que no se derriba, el edificio longitudinal más bajo existente en la actualidad, quedan el área docente, la dirección, el bloque quirúrgico, esterilización, cafetería y rehabilitación. Y en el espacio que queda tras derribar el edificio central, el más alto, la capilla y la actual entrada zona de consultas y de dirección se habilitarán cirugía mayor ambulatoria, gabinetes de exploración, laboratorios, farmacia y radiodiagnóstico.


En la tercera fase, de ocho meses de duración, se derribará el saliente donde ahora se asienta la cafetería y radiología. En el proyecto inicial no se contemplaba el derribo del edificio de viviendas de la entrada y tampoco en la maqueta, donde sigue apareciendo, si bien la idea es eliminarlo para mejorar el acceso al recinto.

El plazo de ejecución se estima en 42 meses (tres años y medio), ya que la fachada exterior será acristalada
Tras las obras de modernización el Hospital ganará 30 camas, hasta las 188, contando con las 58 de psiquiatría para rehabilitación, convalecencia y agudos que no se tocan, ya que el edificio de este servicio se dejará como está. Para hospitalización general se pasa de cien a 130 camas, 60 en habitación individual y 35 en doble. Actualmente hay 23 camas individuales, 16 dobles y quince en habitaciones triples. La mayor parte de las camas serán de medicina interna (116 frente a las 92 actuales), y el resto son para cuidados paliativos (que pasan de seis a ocho) y para oncología (aumenta de dos a seis). Las consultas también aumentan considerablemente, de 22 a 35. Oftalmología tendrá cinco, cuatro rehabilitación, oncología y medicina interna, tres ginecología, dos anestesia, neumología, neurofisiología, cirugía general, y una cirugía plástica.