El consejero de Hacienda y presidente de la empresa pública Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado (Gispasa), Jaime Rabanal, compareció ayer a petición del Grupo Parlamentario Popular en la Junta General del Principado, para recapitular los gastos, sobrecostes y subcontratas en la obra, en el curso de la Comisión de Economía y Hacienda. Y en ella desveló Rabanal un nuevo dato sobre la financiación del futuro Hospital Universitario Central de Asturias: el Gobierno regional concederá un crédito de 90 millones de euros al ente público Gispasa para financiar el equipamiento del HUCA; es decir, desde el mobiliario hasta la maquinaria del centro sanitario.

Es un crédito sin intereses, que Gispasa devolverá en tres pagos. El primero, este mismo año, de 20 millones; los otros dos, ambos de 35 millones, se devolverán en 2011 y 2012. Un trasvase de dinero que, para los populares, no es más que «una forma de camuflar la deuda, una operación para mantener el equilibrio presupuestario», recriminó el diputado del PP Ramón García Cañal. La segunda parte no la ocultó Rabanal: «Es un refuerzo de capital para mantener la financiación y las garantías, que tiene un efecto neutro en el cumplimiento de los compromisos contraídos», dijo. A renglón seguido, ironizó sobre el `camuflaje` denunciado por Cañal: «No parece que su reflexión requiera mucho esfuerzo, y no lo digo de forma despectiva», le espetó Jaime Rabanal a Cañal.
Es un crédito sin intereses, que Gispasa devolverá en tres pagos
A lo largo de los cinco años que llevan en marcha las obras del HUCA, los costes se han ido revisando, tanto por sobrecostes de las propias obras como por el equipamiento.
Por un lado, la obra civil creció hasta 295 millones con dos modificados del proyecto. Por otro, el equipamiento está estimado en 95 millones. Además, las aplicaciones informáticas del que será el primer `hospital sin papeles` costarán 42,8 millones. También está el coste de los primeros accesos rodados, 24 millones. Y al total de 456,8 millones hay que sumar que en la financiación participan, además de Gispasa, las consejerías de Salud, Administraciones Públicas e Infraestructuras.
Rabanal pudo explicar de dónde viene la parte que le toca, es decir, la que ha recibido Gispasa para realizar la obra civil y el equipamiento. Para el resto, remitió a los responsables de las pertinentes consejerías.

¿De dónde sale el dinero?
Gispasa arrancó la construcción con un capital social de 90 millones de euros, que luego creció con dos ampliaciones de capital hasta los 138. También cuenta con dos préstamos del Banco Europeo de Inversiones que vencen en 2033: uno de 165 millones y otro de 55, que servirá para financiar el HUCA y el nuevo Hospital Álvarez-Buylla de Mieres. Y ahora se suman los 90 millones para el equipamiento. Dinero que hay que devolver, en parte. ¿Cómo?