El paseo fluvial del Nora, una de las actuaciones previstas por el plan Urban para el entorno de La Corredoria, lleva seis meses paralizado a la espera de un informe de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, según aseguran técnicos municipales. El retraso impide, en plena crisis económica y con la obra pública bajo mínimos, poner en marcha una inversión de 1,1 millones de euros, financiada por la Unión Europea.

El proyecto pretende adecentar la orilla del río Nora, desde La Corredoria Este hasta la depuradora de Villaperi, construyendo una senda paralela al río y protegiéndola con barandillas, además de colocar bancos y otro mobiliario urbano para permitir su utilización como paseo.

Otra inversión atascada del plan Urban en La Corredoria es el mercado de abastos, que tropezó con problemas de disponibilidad de los terrenos para construir el vial del entrada. Las obras tuvieron que ser paralizadas mientras se negociaba la obtención de los terrenos, que ha culminado, a la espera de la formalización oficial de la cesión. Según los técnicos municipales, está previsto iniciar la nueva licitación de las obras, que podrían reanudarse en marzo, con un presupuesto de unos 600.000 euros. La intención del equipo de gobierno es impulsar de forma simultánea la concesión de los locales, cuyos adjudicatarios tendrán seis meses para adecuarlos.

Otra importante inversión del plan Urban en La Corredoria lleva meses acabada y cerrada. Se trata del vivero de empresas de la salud, que está acabado y cerrado, a la espera de que se formalice su gestión, que se hará con la Cámara de Comercio, que ha participado desde el inicio en el desarrollo del plan.

Las obras del vivero de empresas de la salud, que tiene capacidad para 15 proyectos empresariales, fueron adjudicadas en abril de 2010 a la empresa Construcciones Alfredo Rodríguez en 1,6 millones de euros y con un plazo de ejecución de diez meses y medio. El pasado mes de mayo las obras fueron entregadas al Ayuntamiento de Oviedo. Los técnicos municipales dieron el visto bueno a las modificaciones del proyecto, que llevaron a su encarecimiento hasta un total de algo más de dos millones de euros. El equipamiento, sin embargo, sigue cerrado, a la espera de la encomienda de gestión del edificio.
El vivero de ciencias de la salud, construido en Prado de la Vega, cerca del futuro Hospital Universitario Central de Asturias, está financiado junto con el paseo fluvial del Nora por la Unión Europea a través del plan Urban.


Otra de las inversiones del plan financiado por la Unión Europea es la escuela infantil de Rubín, que está pendiente de la adquisición de mobiliario para poder abrir sus puertas, atendiendo a alumnos menores de tres años de edad.