La actividad sanitaria en el nuevo Hospital La Fe empezará en noviembre con las visitas externas. Tres meses después, en enero, está previsto que comience la asistencia hospitalaria. Al menos durante ese espacio de tiempo que separa una cita de la otra, puntualmente el personal se verá obligado a trabajar en los dos hospitales a la vez, en Malilla y Campanar, tal como explicó Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico Cesm.

Mientras el traslado no esté completamente concluido podrá darse la circunstancia de que un facultativo que tenga que atender sus visitas externas en la nueva Fe deba también pasar «la visita de pacientes ingresados en Campanar, o que surja algún problema en la sala y tenga que acudir. Son situaciones que pueden llegar a producirse», recalcó Cánovas. Rafael Cantó, presidente autonómico del área de Sanidad del sindicato Csi-Csif también se pronunció sobre este extremo. En su opinión, «es posible que esa situación se produzca».

El pasado lunes se celebró una reunión de la junta de personal con el gerente del centro sanitario. En este encuentro se abordaron distintas cuestiones relativas al traslado, ya que el personal tiene «dudas de cómo se va a hacer». Una de ellas, según las declaraciones de Andrés Cánovas, fue la que hace referencia a si «habrá que estar en un sitio y en otro».

Por parte de la dirección del centro sanitario se explicó que ante cualquier eventualidad que pueda plantearse «se adoptarán medidas conforme vayan apareciendo los problemas». En opinión de Cánovas, cada servicio requerirá una actuación distinta en función de las peculiaridades que presenta. Entre las hipotéticas soluciones que se podrán aplicar Cánovas cita que serán «los miembros del equipo los que atiendan alguna eventualidad que se pueda plantear».
Médicos de la Fe tendrán que trabajar en los dos hospitales al menos durante tres meses
Pese a que esta cuestión preocupa a los facultativos, el secretario general del sindicato médico destacó que entre el personal existe total disposición a «la colaboración para que el traslado se realice con normalidad». Pero no deja de constatar que la «primera fase del traslado se está alargando», algo que consideran «lógico tratándose de uno de los hospitales más grandes de España y de Europa».
Cánovas adelantó que ahora que ya se dispone de la información recibida en la última reunión se prevé que en breve los sindicatos celebren asambleas para informar a los trabajadores, que son más de 3.000. También cabe la posibilidad de que sea el comité de empresa quien convoque una asamblea dirigida la totalidad de la plantilla.

Las unidades de consultas externas y los servicios de atención ambulatoria serán los primeros en dejar las instalaciones de Campanar para ocupar el centro de Malilla. Seguirán las unidades de hospitalización, la actividad quirúrgica y las urgencias, una de las áreas más complejas.

La semana pasada la Conselleria de Sanidad y la de Infraestructuras, así como el Ayuntamiento de Valencia anunciaron el plan de transporte público, así como los accesos para vehículos privados que en estos momentos se están ejecutando.
La nueva Fe quedará comunicada con toda la ciudad con la ampliación del servicio de cuatro líneas de autobús: 7, 8, 18 y 64. Además, un autobús al que se le ha dado el nombre de Metrorbital ofrecerá un servicio circular para enlazar con todas las estaciones de metro. Esta iniciativa, tal como reconoció el propio director general de Transportes, se ha planteado ante la imposibilidad de que el tranvía orbital proyectado esté en funcionamiento antes de dos años.

El plan de traslado
Antes de que las nuevas instalaciones sanitarias reciban a los primeros pacientes, el proceso de traslado contempla el desarrollo de un programa de ensayos funcionales para poner a prueba los circuitos de atención que se consideran más complejos.
Los trabajadores serán los encargados de comprobar el funcionamiento para poder aportar sus impresiones y sugerencias. Respecto a este punto, el representante del sindicato médico Cesm aseguró que al personal «todavía no se le ha convocado».
Tras las pruebas previas comenzará la mudanza desde Campanar. Las distintas áreas de actividad se trasladarán de forma progresiva, de menor a mayor complejidad. Así lo anunció el conseller de Sanidad en febrero de este año.