Nuevos estudios confirman que el uso de cobre en hospitales y entornos sanitarios ayuda a prevenir infecciones
Los resultados de la segunda fase de los ensayos clínicos realizados en el Hospital Selly Oak (Reino Unido) por investigadores de la Universidad de Birmingham concluyen que el uso del cobre en superficies de contacto, en combinación con una óptima estrategia para la prevención de infecciones, puede reducir ampliamente el riesgo de contraer infecciones en los hospitales y centros sanitarios. Se confirma así el papel que juegan las superficies de cobre, gracias a sus propiedades antimicrobianas, como complemento básico a la limpieza rutinaria para mejorar la higiene ambiental en estos entornos clínicos.
En esta segunda fase del estudio, una amplia selección de las superficies de contacto habituales que se tocan con mayor frecuencia tales como pomos y tiradores de puerta, pasamanos, carritos, grifos o los raíles de las camas fueron reemplazadas por sus equivalentes de cobre antimicrobiano en una sala de medicina general del hospital Selly Oak. Durante los seis meses de estudio, se tomaron muestras de las superficies de cobre y de las superficies de control, como mínimo 90 minutos después del turno de limpieza de la mañana y antes del turno de la tarde. Se compararon los niveles de contaminación microbiológica entre las superficies de cobre y las que se utilizan habitualmente.
Los resultados han puesto de manifiesto que los mayores niveles de contaminación se encuentran en los baños de los pacientes, sobre todo en las cadenas de las cisternas y los mandos de los grifos hechos de acero cromado así como en los interruptores de luz y los asientos de los inodoros hechos de plástico. Los estudios concluyen que cuando estos objetos son de cobre, la reducción de la contaminación es muy significativa. Las superficies de cobre, gracias a sus propiedades antimicrobianas, presentan una contaminación microbiana entre un 90 y un 100 por ciento menor que las superficies de otros materialesLas superficies contaminadas actúan como reservorios de microorganismos patógenos, los cuales pueden ser transferidos a las manos del personal médico, los pacientes y los visitantes. Este estudio muestra que, aunque se tenga un buen protocolo de limpieza, las superficies en los entornos sanitarios pueden contaminarse. La carga microbiológica, incluyendo la presencia de los microorganismos responsables de las infecciones adquiridas en hospitales, mostró una importante reducción entre limpieza y limpieza en las superficies de cobre frente a las de los materiales habituales.
Sello de calidad antimicrobiano Cu+
Los productos fabricados de cobre y aleaciones de cobre que aprovechen la propiedad antimicrobiana de este metal serán a partir de ahora identificados con el sello de calidad Antimicrobial Copper y con el logotipo Cu+, que fue presentado el pasado mes de octubre en España por la industria del cobre. Los productos bajo este sello de calidad son óptimos para inactivar, de forma continua, microorganismos patógenos que están presentes en superficies de contacto de hospitales, edificios públicos, oficinas, gimnasios, escuelas, medios de transporte, etc., tales como bacterias, virus, hongos y mohos, incluyendo las bacterias SARM, Clostridium difficile y Escherichia coli.
En esta segunda fase del estudio, una amplia selección de las superficies de contacto habituales que se tocan con mayor frecuencia tales como pomos y tiradores de puerta, pasamanos, carritos, grifos o los raíles de las camas fueron reemplazadas por sus equivalentes de cobre antimicrobiano en una sala de medicina general del hospital Selly Oak. Durante los seis meses de estudio, se tomaron muestras de las superficies de cobre y de las superficies de control, como mínimo 90 minutos después del turno de limpieza de la mañana y antes del turno de la tarde. Se compararon los niveles de contaminación microbiológica entre las superficies de cobre y las que se utilizan habitualmente.
Los resultados han puesto de manifiesto que los mayores niveles de contaminación se encuentran en los baños de los pacientes, sobre todo en las cadenas de las cisternas y los mandos de los grifos hechos de acero cromado así como en los interruptores de luz y los asientos de los inodoros hechos de plástico. Los estudios concluyen que cuando estos objetos son de cobre, la reducción de la contaminación es muy significativa. Las superficies de cobre, gracias a sus propiedades antimicrobianas, presentan una contaminación microbiana entre un 90 y un 100 por ciento menor que las superficies de otros materialesLas superficies contaminadas actúan como reservorios de microorganismos patógenos, los cuales pueden ser transferidos a las manos del personal médico, los pacientes y los visitantes. Este estudio muestra que, aunque se tenga un buen protocolo de limpieza, las superficies en los entornos sanitarios pueden contaminarse. La carga microbiológica, incluyendo la presencia de los microorganismos responsables de las infecciones adquiridas en hospitales, mostró una importante reducción entre limpieza y limpieza en las superficies de cobre frente a las de los materiales habituales.
Sello de calidad antimicrobiano Cu+
Los productos fabricados de cobre y aleaciones de cobre que aprovechen la propiedad antimicrobiana de este metal serán a partir de ahora identificados con el sello de calidad Antimicrobial Copper y con el logotipo Cu+, que fue presentado el pasado mes de octubre en España por la industria del cobre. Los productos bajo este sello de calidad son óptimos para inactivar, de forma continua, microorganismos patógenos que están presentes en superficies de contacto de hospitales, edificios públicos, oficinas, gimnasios, escuelas, medios de transporte, etc., tales como bacterias, virus, hongos y mohos, incluyendo las bacterias SARM, Clostridium difficile y Escherichia coli.
Para poder escribir un comentario debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.