La tercera planta del nuevo hospital Can Misses, en la que estaba previsto ubicar la unidad de Psiquiatría, ha quedado suprimida del proyecto que se ejecutará finalmente para «integrar mejor» todo el complejo asistencial en el entorno de la ciudad de Ibiza, tal y como se les había pedido, explicó ayer la arquitecta Isabel García, quien detalló que la modificación, que no implica coste adicional para el Ib-Salut, no ha supuesto una reducción de la superficie del futuro centro hospitalario, sino que ha pasado de contar con 49.683 metros cuadrados a un total de 57.634.

Esa variación de superficie se debe a que se ha ampliado la base de algunos de los bloques que conforman la nueva área sanitaria, lo que ha permitido que incrementar, por ejemplo, el número de camas de las que dispondrá el hospital, que quedarán en 277, 36 más de las previstas en el proyecto inicial. «Se ha producido un crecimiento general entre la fase de concurso y el proyecto que se está ejecutando», dijo el gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Julio Villar.
La remodelación del proyecto presentado a concurso ha permitido aumentar dotaciones como el número de camas, que pasarán de 241 a 277
No obstante, según García, el resto del proyecto no contiene más modificaciones sustanciales, si bien señaló que el traslado de la unidad de Psiquiatría a una de las plantas bajas de los edificios ha obligado a cambiar la distribución prevista para algunos de los servicios.

Villar y García ofrecieron una rueda de prensa para informar sobre el estado del nuevo hospital. Momentos antes habían mantenido una reunión con parte del personal para exponerles el proyecto. «Es importante que los profesionales participen en el desarrollo del entorno físico», indicó el gerente, que apostilló que las aportaciones realizadas «han hecho crecer el proyecto».

Dudas del personal
Las dudas planteadas por la plantilla eran, sobre todo, relativas a si la revisión del diseño suponía una reducción del espacio o a cómo se habían resuelto las cuestiones planteadas por ellos. «Hoy hemos hablado de la ubicación de servicios y de determinadas áreas, más adelante debatiremos el proyecto y las repercusiones profesionales», apuntó Villar, quien añadió que en la primera quincena de agosto se reunirá con los responsables de los distintos servicios para conocer las necesidades de cada área.

García afirmó que el nuevo hospital supone «duplicar la superficie de trabajo y, por tanto, introducir cambios en la manera de habitar ese espacio y trabajar». «Todo el equipamiento ha aumentado. Hay más camas, más quirófanos, más puestos de hospitales de día, más puestos de hemodiálisis», comentó la arquitecta en referencia a los servicios del actual hospital.