Especialistas como Jorge Capote, de la Universidad de Cantabria-Gidal, han sugerido la instalación de simuladores informáticos en los centros hospitalarios para preparar evacuaciones de emergencia sin necesidad de perturbar el trabajo de sus profesionales, así como otras medidas encaminadas a mejorar la seguridad organizativa, durante el IV Seminario sobre Seguridad Hospitalaria celebrado en el Hospital Infanta Leonor de Madrid. La sesión ha sido inaugurada por la consejera de Presidencia y Justicia autonómica, Regina Plañiol, y la organización ha corrido a cargo del centro, donde se han reunido a expertos de ámbito nacional con el objetivo de impulsar medidas de mejora en las condiciones de seguridad de pacientes, trabajadores y visitantes de este tipo de instalaciones.

El seminario, que en esta edición lleva por lema Los hospitales, una infraestructura crítica , ha estado dedicado en especial a la ley de protección de infraestructuras críticas, aprobada hace poco, con varias ponencias dirigidas a analizar su repercusión en el sector sanitario: cambios necesarios, formación de los trabajadores y experiencias existentes en las empresas. “Seminarios como éste facilitan la toma de decisiones de los centros sanitarios en cuestiones relacionadas con la prevención de incendios, las emergencias, el control de accesos, los riesgos laborales, la arquitectura o la custodia de documentación sanitaria”, destacó Plañiol.

El evento, al que han asistido más de 200 profesionales de toda España, ha contado con ponentes procedentes de Andalucía, Asturias, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura, Valencia y la Comunidad de Madrid, así como representantes de organismos estatales, de la Universidad y la empresa privada. Se ha celebrado una ponencia sobre las experiencias y proyectos de gestión en seguridad existentes actualmente en los hospitales españoles en la que han participado Alfonso Pascual, del Hospital General de Valencia; José Luis Barragán, del Hospital Torrecárdenas de Almería; Benito Minguez, del Hospital Universitario de Albacete y Santiago García, del Instituto Psiquiátrico José Germain de Leganés en Madrid. Los expertos reunidos en el Infanta Leonor han analizado, asimismo, la actuación ante los riesgos radioactivos en los centros sanitarios, la elaboración de un plan de emergencias en un hospital, la realización de evacuaciones y simulacros, la formación de los trabajadores ante siniestros y las nuevas tecnologías disponibles en la protección pasiva contra incendios.

El Hospital Intanta Leonor ensaya la evacuación de los centros sin molestar a los profesionales
En este sentido, el Gobierno regional ya identificaba los hospitales como infraestructuras singulares. Por ello, la Norma Básica de Autoprotección de los centros hospitalarios en la Comunidad de Madrid obliga a incluir este normativa a todos los establecimientos hospitalarios, con independencia del número de camas, y a los establecimientos en los que se preste tratamiento intensivo o quirúrgico en régimen de no hospitalización, cuando cuenten con disponibilidad igual o superior a 200 camas. Los restantes establecimientos de uso sanitario se verán obligados si disponen de una altura de evacuación igual o superior a 28 metros o de una ocupación igual o superior a 500 personas. Los demás establecimientos sanitarios no tienen que seguir obligatoriamente lo preceptuado en la Norma Básica, pero sí contar al menos con un plan de evacuación.

Simulacros digitales de evacuación

Con relación a las simulaciones virtuales, Capote ha analizado, en efecto, la posibilidad de implantar en los hospitales simulacros de evacuaciones por ordenador, como método para evitar las dificultades para su realización sin perturbar el funcionamiento habitual de este tipo de instalaciones. El seminario también ha contado con la participación de César Pascual, director del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander y anterior gerente del centro anfitrión de la jornada, que ha impartido una ponencia sobre el futuro de la gestión hospitalaria. El Infanta Leonor ha apostado, desde su apertura en 2008, por la utilización de las nuevas tecnologías de seguridad, con la implantación de un novedoso programa de gestión que permite controlar el acceso del trabajador con la tarjeta de identificación a determinadas zonas del centro que precisan mayores niveles de seguridad como Farmacia, el área quirúrgica, los vestuarios o el aparcamiento.