Este informe tiene como objetivo concienciar a las personas sobre la relación entre la contaminación y la salud, argumentándose en evidencias científicas recopiladas en los últimos años.

La contaminación del aire se ha convertido en un problema para la salud de la población. El aire de las grandes ciudades, tanto en el exterior como en los espacios interiores, tiene un impacto directo con el estado de salud de las personas, perjudicando más a los que tienen patologías cardiovasculares y respiratorias. El Grupo Aire Limpio tiene una larga trayectoria en la búsqueda de soluciones innovadoras para mejorar la calidad del aire interior y, a su vez, la calidad de vida de las personas.

Estudios relacionados con la calidad del aire han demostrado que no afecta únicamente a personas con problemas en el sistema respiratorio, sino que el cerebro y el aparato reproductor también pueden verse afectados. La contaminación del aire es la causa del 24% de las muertes en adultos por cardiopatías y el 29% de las muertes por cáncer de pulmón.

Los principales agentes contaminantes del aire se encuentran tanto en espacios abiertos como cerrados, ya que se originan por la emisión de gases contaminantes como el tráfico rodado, pero también se le suman las calefacciones, el uso de aerosoles, productos de limpieza y los materiales que conforman los edificios.

Clasificación de los contaminantes

Existen dos grandes grupos de contaminantes que permiten clasificar las partículas del aire que nos rodea:

• Los contaminantes primarios proceden de fuentes naturales o como resultado de actividades humanas.
• Los contaminantes secundarios se forman debido a las reacciones químicas de otros contaminantes procedentes de la actividad humana.

Además de los gases y las partículas que pueden afectar a la calidad de vida de las personas, los contaminantes microbiológicos pueden ocasionar infecciones. Entre ellos se encuentran las bacterias, levaduras, mohos, hongos, virus y priones.

Efectos sobre la salud

El aire es un medio de propagación de enfermedades que pueden afectar a humanos, animales y plantas. El estado físico y psíquico de las personas puede variar dependiendo de la calidad del aire que respiren, llegando a tener consecuencias muy perjudiciales como:

• Enfermedades respiratorias
• Daños cardiovasculares
• Daños en el sistema nervioso
• Fatiga, dolor de cabeza y ansiedad
• Irritación de ojos y mucosas
• Daños en el aparato reproductor
• Daños en hígado, bazo y sangre

En los países en desarrollo, la mortalidad por altos niveles de contaminación puede superar el 20% en las ciudades más limpias. Exponer a la población a estas partículas provocadas por la combustión de combustibles sólidos, aumenta el riesgo de infección aguda en las vías respiratorias y la mortalidad por esta causa en los niños pequeños.

La presencia de nanopartículas contaminantes ha resultado ser uno de los causantes que provocan daños en la estructura cerebral, similar a los del Alzheimer. Otro estudio de un equipo de neurólogos y psicólogos en Estados Unidos ha descubierto la relación entre las partículas contaminantes y las bajas puntuaciones en las pruebas cognitivas de los sujetos que formaron parte de la investigación.

Múltiples estudios han demostrado la relación de la calidad del aire con la existencia de fuentes próximas de emisión de contaminantes y de las cantidades emitidas. El aire que respiramos en la calle, el entorno laboral y en las viviendas tiene consecuencias directas con nuestra salud, por esa razón es imprescindible concienciar a la población sobre ello y saber cómo combatirlo.

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