En estas Notas Técnicas de Prevención se describen en detalle los equipos de seguridad frente a la exposición a agentes biológicos, concretamente las cabinas de seguridad biológica (CSB) y los aisladores.

Las Notas Técnicas de Prevención (NTP) son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

La NTP 1202 describe la clasificación y las distintas especificaciones técnicas de cada tipo de cabina de seguridad biológica. Además, proporciona información relevante para la selección, instalación, mantenimiento y certificación de las CSB.

Las cabinas de seguridad biológica constituyen un elemento esencial en los laboratorios donde se realizan actividades que implican la exposición a agentes biológicos. Estos equipos ofrecen un espacio de trabajo cerrado, incorporando una circulación forzada de aire que evita el paso de bioaerosoles a la atmósfera de trabajo.

Su objetivo es la contención del agente en su área de manipulación, garantizando la protección de la persona trabajadora y el entorno. Existen tres tipos de CSB: clase I, clase II y clase III que se diferencian por sus características técnicas y por los grados de protección que ofrecen. Según sus especificaciones y diseño, pueden proteger también al producto que se está manipulando en su interior frente a la contaminación ambiental y la contaminación cruzada.

En este documento se destaca la importancia de una correcta ubicación y el seguimiento de prácticas seguras para su utilización. Por último, se recogen aspectos de interés para su limpieza y descontaminación.

La NTP 1023 proporciona información sobre los distintos tipos de aisladores y las principales características de los que se utilizan frente a la exposición a agentes biológicos.

Los aisladores son sistemas de contención primaria que proporcionan un entorno seguro cuando se trabaja con agentes biológicos. La principal ventaja con respecto a las CSB es que pueden diseñarse a demanda y se suelen utilizar cuando estas no son una solución práctica.

Puedes revisar las Notas Técnicas de Prevención 1202 y 1203 haciendo clic aquí.