Resumen

Con la rápida propagación del COVID-19, entidades corporativas, gobiernos federales, estatales, del condado y de la ciudad, universidades, distritos escolares, lugares de culto, cárceles, instalaciones de atención médica, organización de viviendas y otros propietarios y en definitiva todos aquellos edificios que tienen la oportunidad de reducir el potencial de transmisión a través de vías mediadas por el entorno construido.

Durante la ultima década, se han realizado importantes investigaciones sobre la presencia, abundancia, diversidad, función y transmisión de microbios en el entorno construido y se han revelado vías y mecanismos comunes de intercambio de patógenos.

En este papel, sintetizamos esta microbiología de la investigación del entorno construido, los operadores de edificios y todos los ocupantes del interior que intentan minimizar la transmisión de enfermedades infecciosas a través del medio ambiente.

Creemos que esta información puede ser útil para los administradores corporativos y públicos y las personas responsables de las construcciones y los servicios ambientales en el proceso de toma de decisiones sobre el grado y la duración de las medidas de distanciamientos social durante las epidemias y pandemias virales.

Introducción

El aumento de la propagación del COVID-19 en todo el mundo ha aumentado la atención y los temores entorno a la prevención y el control. Si bien se están implementando muchas de las preocupaciones típicas para detener la propagación del virus, también se deben considerar y abordar otras vías de transmisión menos conocidas para reducir la propagación. Las vías mediadas por el medio ambiente para la infección por otros patógenos han sido una preocupación en los edificios durante décadas, especialmente en los hospitales. Pero en los últimos años se ha llevado a cabo una investigación sustancial sobre la presencia, abundancia y diversas en la transmisión de microrganismos en todos los entornos construidos.