Centros de Cuidado Especializado: diseño y eficiencia en la arquitectura de Bbats
La arquitectura de centros sanitarios se caracteriza, además de por su diversidad de tamaños, por su complejidad programática y funcional. Los Centros de Cuidado Especializado, en su mayoría ambulatorios, tienen necesidades técnicas diferenciadas y favorecen diversas aproximaciones arquitectónicas. Combinando eficiencia funcional y compromiso con los espacios asistenciales, el enfoque arquitectónico de Bbats se adapta a todas las escalas, superando lo estrictamente terapéutico.
En los Centros de Cuidado Especializado crear un medio acogedor y confortable forma parte fundamental de la eficiencia en la prestación del servicio sanitario. Priorizar este aspecto repercute en la comodidad, facilita y mejora la experiencia de profesionales y usuarios de estos servicios. Este enfoque distintivo se refleja, en la arquitectura de Bbats, a través de la planificación cuidadosa de la implantación, la volumetría y la eficiencia organizativa, con preferencia por el uso de materiales que generen ambientes de bienestar.
Una volumetría amable con su entorno
El tratamiento de los volúmenes a diferentes escalas, priorizando los accesos y la escala humana crea un impacto positivo mediante una implantación respetuosa y una volumetría adaptada a la diversidad de condiciones urbanas. Los proyectos de Bbats destacan por la creación de una transición armoniosa entre el nuevo centro y el tejido urbano circundante.
En el Centro Satélite de Radioterapia, recientemente finalizado en la comuna de Puente Alto, Bbats apuesta por un volumen horizontal cuyos extremos corresponden a las zonas de consulta y tratamiento respectivamente. El acceso principal está enmarcado entre estos dos polos, a manera de patio, para establecer una conexión directa con su entorno inmediato. La envolvente, con texturas verticales en fachada, facilita la relación en el contexto residencial de baja densidad y un tejado inclinado distingue claramente el volumen dedicado a la atención ambulatoria, integrándose de manera sutil pero efectiva en su contexto.
En la Unidad de Oncología Integral de la Región de Araucanía, próxima a construirse, el proyecto requería la construcción de dos nuevos volúmenes independientes en altura, como parte de un complejo preexistente muy heterogéneo, el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena. En este caso, se optó por aplicar a los dos cuerpos un tratamiento unificador a nivel de materiales de fachada y una geometría homogénea, con el fin de dar una imagen coherente al conjunto, a la vez que armoniza con la variada tipología de los edificios circundantes. El retranqueo en planta baja marca el acceso a los edificios a la vez que disminuye la escala para adaptarse mejor al usuario.
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