Durante estas semanas, desde ATOMS, hemos detectado la creciente preocupación que está surgiendo en el sector de la odontología sobre el diseño de la ventilación de las consultas de salud bucodental, y lo importante que es esta para evitar posibles contagios de COVID-19 en pacientes y usuarios.

Por este motivo, más nuestra dilatada experiencia en el sector de la ingeniería hospitalaria, hemos redactado este artículo dando nuestra opinión y aportando posibles soluciones a este problema.

En los gabinetes de odontología y maxilofacial se utilizan habitualmente equipos de aspiración para retirar saliva y otros fluidos de la boca de posibles pacientes con COVID-19 y que son potencialmente contagiosos. Por otra parte, los equipos odontológicos rotatorios que funcionan a altas velocidades generan microgotas o aerosoles que pueden también estar contaminados. En el caso de los aerosoles (gotas inferiores a 5 micras), el virus puede estar presente al aire unas horas y desplazarse a más distancia, transportados por flujos de aire o por conductos de aire de los sistemas de climatización. Aunque esta vía de transmisión por aerosoles pequeños es menos probable, hay que tenerla en cuenta y adoptar algunas medidas preventivas al respecto.

La situación actual motivada por la pandemia del COVID-19, y que recientes estudios indican que volverá a producirse, obligará a extremar las precauciones para evitar contagios.

El presente artículo pretende analizar los criterios de ventilación de las consultas de salud bucodental para cumplir con la normativa y condicionantes de higiene necesarias para los sanitarios, así como los pacientes. Indicar que también puede ser aplicable a todo tipo de consultas o gabinetes médicos que el personal sanitario crea conveniente.

Por otro lado, los equipos de aspiración, así como el resto de los equipos de odontología y maxilofacial, suelen situarse en salas técnicas que no siempre disponen de unas condiciones adecuadas de ventilación y donde debe asegurarse que el aire extraído se evacúa al exterior, evitando que pueda producirse una recirculación del mismo a través del aire que impulsan los compresores nuevamente al interior del gabinete.

El presente informe pretende definir las condiciones de ventilación de gabinetes, salas técnicas y equipos, aportar soluciones genéricas para garantizar la adecuada ventilación y así reducir el riesgo de contagio por COVID-19.

Marco normativo

El marco normativo de aplicación para el diseño de la ventilación de los centros de salud y hospitales, viene definido por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

El RITE, establece las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios para atender la demanda de bienestar e higiene de las personas tanto en las fases de diseño, dimensionado y montaje, como durante su uso y mantenimiento.

Como nota aclaratoria, se consideran Instalaciones Térmicas las instalaciones fijas de climatización (ventilación, refrigeración y calefacción) y de producción de agua caliente para usos sanitarios, destinadas a atender la demanda de bienestar e higiene de las personas en cualquier tipo de edificio, incluso edificios de uso industrial.

Por otra parte, para comprobar que no se produce cruce entre el aire de extracción y el aire de admisión, es de aplicación el método expuesto en el punto 6.1 de la UNE 100713:2005, considerando que el aire de extracción del equipo de aspiración es de clase 5.