Dentro del diseño de las instalaciones en la edificación hay unidades secundarias que suelen estar incorporadas como parte proporcional en la definición de las partidas de equipos y materiales, como es la suportación de las canalizaciones, conductos y tuberías.

Para su diseño se dispone de un conjunto de normas específicas (UNE-EN 12236:2003 Soportes y apoyos de la red de conductos; UNE 100152:2004 Soportes de tuberías de climatización; etc.), o bien están incorporados en el desarrollo de las normas propias de las tuberías, canalizaciones, etc.

Estas redes de conductos, tuberías o canalizaciones pueden discurrir de forma independiente, o agrupadas en recorridos principales de distribución a lo largo del techo de pasillos, cámaras técnicas o patinillos. En estos casos en que se agrupan, la suportación se comparte, disponiendo las instalaciones en diferentes niveles, debiendo considerarse simultáneamente el peso y esfuerzos de los diferentes elementos.

En función de la dimensión de las tuberías y el peso acumulado, puede ser necesario tener en consideración posibles fallos debidos a factores no controlados, dado que la repercusión de un fallo de suportación en un tipo u otro de tuberías (diámetros pequeños y diámetros grandes) es muy diferente.

En el caso concreto al que hacemos referencia, durante las pruebas de estanquidad de dos circuitos de tuberías de acero pertenecientes a la red de distribución de los circuitos hidráulicos de climatización, se produjo un desprendimiento accidental de las mismas durante el proceso de llenado de agua previo a la prueba. Uno de los anclajes falló desprendiéndose, lo que provocó que el anclaje contiguo no pudiese soportar el peso de dos tramos y también se venció, produciéndose un desprendimiento en cascada que afectó a varias decenas de metros de tuberías, como puede observarse en las siguientes fotografías.

Los pórticos se deformaron al impactar contra el suelo, pero mantuvieron su integridad en la mayoría de los casos.

En su caída las tuberías arrastraron bandejas eléctricas y de comunicaciones, deformaron otras tuberías de acero de la red de gas y de la red de protección contra incendios, y rompieron tuberías plásticas de saneamiento. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna lesión personal, aparte del susto de los presentes.

Al revisarse el diseño de los soportes se confirmó que éstos y los anclajes estaban correctamente calculados tanto los originales de proyecto, como los propuestos por la empresa instaladora y ejecutados en obra, los cuales habían sido aportados por un fabricante de reconocido prestigio, y aprobados en la dirección de obra.