El hospital comenzará la próxima semana las obras que le permitirán disponer de una nueva central térmica, sustituir las cubiertas de gran parte de los edificios que componen el recinto hospitalario, cambiar el gasóleo por gas natural en la producción de energía térmica e implantar energía solar térmica. Las actuaciones se encuentran enmarcadas dentro de un proyecto cofinanciado por la Unión Europea mediante fondos FEDER y supondrá una inversión en el hospital de algo más de 2 millones de euros.

Según la delegación territorial de Salud, con la instalación de una nueva central térmica se conseguirá aumentar la fiabilidad del suministro de energía térmica al centro y con ello mejorar el confort de los pacientes y profesionales. A su vez, las nuevas calderas utilizarán un combustible más eficiente y menos contaminante por menor emisión de CO2 a la atmósfera (gas natural) que el que utilizan las actuales (gasóleo). "Ello redundará en una mejor eficiencia energética y en una mayor protección del Medio Ambiente".

Dentro de las actuaciones se procederá también a la sustitución de más de 4.000 metros cuadrados de cubiertas de varios de sus edificios. En concreto, del Hospital Materno-Infantil, Centro Regional de Transfusión Sanguínea y otros edificios auxiliares (cafetería, servicios,...). Con esta línea de actuación se pretende sustituir las cubiertas originales de dichos edificios, construido como es el caso del Materno-Infantil en los años 60, por otros materiales más modernos y actuales que proporcionen al edificio un mayor aislamiento térmico, así como eliminar determinadas filtraciones de agua de lluvia que se producen debido al estado de deterioro de las cubiertas actuales. "Todo ello logrará un incremento de la eficiencia energética de los edificios con los efectos conocidos para el consumo energético y el medio ambiente, así como la mejora de la comodidad, tanto de los pacientes como de los profesionales", afirman desde el SAS.