¿Cómo garantizar la ausencia de Legionella en las instalaciones de ACS?
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto que se han de repensar y actualizar las instalaciones de los centros hospitalarios, incrementando las dotaciones de sus equipamientos donde sea necesario y aumentando y mejorando en todo lo posible la eficiencia en su funcionamiento. Toda infraestructura sanitaria ha de ser pensada para minimizar al máximo todo tipo de riesgo por los contagios nosocomiales que pueden agravar situaciones ya de por sí complicadas como las que hemos y estamos viviendo.
Específicamente en las instalaciones de ACS (agua caliente sanitaria) existen unos riesgos asociados a la presencia de la bacteria Legionella en el agua que hacen necesarias la adopción de una serie de medidas preventivas muy rigurosas si queremos evitar problemas graves.
Por ello resulta esencial tener en nuestras instalaciones un método de desinfección efectivo y que garantice la ausencia de Legionella.
El hábitat natural del microorganismo Legionella son las zonas acuáticas de lagos, ríos y estanques. Al canalizarse esta agua y darle entrada a la red de distribución del agua de consumo, la pasamos de un hábitat natural a uno artificial, incorporándose al agua sanitaria (tanto fría como caliente) por medio de conducciones, depósitos, torres de refrigeración, humidificadores, nebulizadores, duchas y grifos. Ello de entrada no implica un riesgo para la población en general pero sí que se genera la necesidad de su control para evitar el crecimiento y proliferación de la bacteria.
La Legionella es una bacteria con amplia capacidad de sobrevivir en un amplio rango de condiciones, multiplicándose fácilmente entre los 20 y 40ºC (a los 70ºC se destruye). En las instalaciones de agua y en determinadas situaciones, aguas templadas, estancadas, producción de biofilms en los conductos se favorece la proliferación y desarrollo de la Legionella hasta concentraciones que sí pueden ser peligrosas para la salud humana. Cómo además disponemos de duchas y grifos que producen aerosoles, la bacteria se dispersa por el aire y puede permanecer suspendida en el aire y penetrar por inhalación al aparato respiratorio de cualquier paciente.
El agua contaminada sólo supone un riesgo cuando se dispersa por la atmósfera en forma de microgotas (inferiores o iguales a 5 micras) que sean capaces de pasar a los alveolos pulmonares. Se trata de transmisión por inhalación de aerosoles.
Sujetos inmunodeprimidos, diabéticos, pacientes con enfermedades pulmonares crónicas, individuos fumadores o alcohólicos, más hombres que mujeres y entre los 40 y 70 años son los que con mayor frecuencia se ven afectados por la legionelosis.
Disponemos de una legislación muy rigurosa relacionada con la prevención de la legionelosis. La normativa nacional que regula y establece todas las condiciones higiénico sanitarias para el control de la legionelosis, la encontramos principalmente en el RD 865/2003 del 4 de julio, en estos momentos en revisión por parte del Ministerio de Sanidad, consumo y Bienestar Social (se espera disponer de nuevo RD a finales de este año); las diferentes leyes al respecto de las CCAA; la guía técnica para la prevención y control de la legionelosis en instalaciones y la revisada norma UNE 100030:2017 realizada por un equipo multidisciplinar de expertos y profesionales del sector.
Pero por otro lado resulta esencial disponer de un método de desinfección efectivo que garantice la ausencia de Legionella. En Micronela trabajamos en ello desde hace más de 20 años, con nuestros equipos y sistemas de pasteurización de agua en continuo.
La rigurosa normativa vigente, el mejor conocimiento de la bacteria por parte de los científicos, así como un buen manteniendo de las instalaciones ayudan a minimizar la legionelosis.
Existen diferentes alternativas para conseguir la desinfección de las instalaciones, aunque no todas ellas han demostrado su eficacia de manera consistente.
Para garantizar la ausencia de Legionella de una instalación hay tres factores a considerar que son determinantes:
- Evitar en lo posible que la bacteria penetre en la instalación.
- Mantener la temperatura del ACS de red suficientemente elevada para evitar su crecimiento y reproducción.
- Evitar todo tipo de estancamiento del agua, garantizando una óptima circulación del agua en la red de ACS.
Entre otros muchos métodos en Micronela pensamos que la pasteurización en continuo del agua caliente sanitaria es uno de los métodos más efectivos que se pueden encontrar en el mercado para el tratamiento y la prevención de la Legionella en el ACS. El quid de la cuestión es el término “en continuo”.
Cuando realizamos un choque térmico en la instalación, que es uno de los métodos de desinfección que se señalan en la normativa vigente, las concentraciones de Legionella disminuyen significativamente. No obstante, la durabilidad del impacto de este tratamiento en el ACS es mínima. Al paso de poco tiempo, la bacteria volverá a reproducirse y a recolonizar toda la instalación tratada.
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