Un aumento extraordinario de la demanda de atención hospitalaria de afecciones respiratorias o de descompensación de niveles de oxígeno en sangre puede generar una presión adicional sobre las instalaciones de gases medicinales que éstas deben ser capaces de asumir sin necesidad de ser manipuladas. Una de las condiciones que deben darse para asegurar una adecuada respuesta a las necesidades de los pacientes es la instalación de la doble reducción de presión para asegurar un suministro continuo de gases medicinales. Además, el uso de la tecnología en el sector se convierte cada vez más en una herramienta indispensable de gestión, no solo para garantizar la seguridad en el suministro de gases medicinales, sino también en que dicho suministro se realice de la manera más eficiente posible.

Las infraestructuras hospitalarias son sistemas muy complejos y diversificados. Como tal, su gestión enfrenta numerosos desafíos. En cuanto a los gases medicinales, un aumento extraordinario de la demanda de atención hospitalaria de afecciones respiratorias o de descompensación de niveles de oxígeno en sangre puede generar una presión adicional sobre las instalaciones, que éstas deben ser capaces de asumir sin necesidad de ser manipuladas. Esto abre una discusión sobre las condiciones que deben darse para asegurar una adecuada respuesta a las necesidades de los pacientes, incluso en momentos de mayor presión asistencial y crisis. Una de estas condiciones es la implementación de un sistema que pueda asegurar un suministro continuo de gases medicinales en dichas situaciones.

Sistema de Distribución de Gases Medicinales con doble reducción de presión

En Air Liquide Healthcare llevamos años trabajando con Sistemas de Distribución de Gases Medicinales dotados de doble regulación de presión, también conocidos como sistema de distribución de doble etapa, el cual considera la instalación de un regulador de presión en cada entrada de servicio, dedicado exclusivamente a la alimentación de las tomas de dicho servicio. A la salida de la central de gases, se regula por primera vez la presión (9 bar) y a la entrada de cada servicio se regula otra vez. Eso permite minimizar las posibles pérdidas de carga que se puedan producir en el sistema de distribución ya que, al tener una presión superior en la red primaria ésta asegura la presión requerida en cada toma.

La regulación de doble presión ha demostrado ser la opción adecuada de cara a instalaciones de gases medicinales más seguras y eficientes, ya que contribuye a asegurar la continuidad del suministro y evita caídas de presión en situaciones de sobreconsumo.

La doble reducción en sistemas de distribución de gases medicinales ofrece los siguientes beneficios:

1. Estabilidad de presión y caudal asociada a las dos etapas de regulación de presión bien diferenciadas que revierte en:

• Evitar errores de suministro de medicamento, ya que se garantiza la presión normalizada en el punto de suministro.
• Asegurar la misma presión para cada gas en los diferentes servicios del centro hospitalario.
• La instalación es flexible a los picos de consumo, absorbiéndolos sin que esto afecte al suministro normal.

2. Mayor capacidad de suministro:

• Un sistema de doble etapa de regulación es capaz de suministrar entre un 80% y un 100% más de caudal que un sistema de simple regulación.

Estos sistemas proporcionan a los gerentes de infraestructuras fiabilidad y confianza. Sin embargo, la tecnología permite poner en marcha mecanismos de control de ciertos parámetros de las instalaciones, permitiendo, además de monitorear el desempeño de las instalaciones, transmitir información esencial para la toma de decisiones. Muchas veces, tomar una decisión con celeridad en el área de la salud puede llegar a salvar una vida.

El nuevo paradigma en la gestión de infraestructuras hospitalarias

La aparición de la tecnología Internet of Things (IoT) y la gestión descentralizada no son ajenas a las redes de distribución de gases medicinales que opera Air Liquide Healthcare en sus clientes. El uso de esta tecnología en el sector se convierte cada vez más en una herramienta esencial en la gestión, tanto para garantizar la seguridad en el suministro de gases medicinales como también para que dicho suministro sea realizado de la manera más eficaz posible.