Actualmente, cada cama de hospital (tomada como magnitud para determinar el tamaño de las instituciones sanitarias) usa tanta energía como dos hogares de tamaño medio. Entre el 30% y el 50% de esta energía supone un gasto innecesario para los centros. Si se establece como hospital tipo uno de 300 camas, los ahorros alcanzarían un millón de euros al año. En el caso de España , serían ejemplo de este tipo de hospital en cuanto a tamaño el Complejo Hospitalario de El Ejido o el Hospital General San Jorge de Huesca. O un tercio de Bellvitge o el Clínic en Barcelona o algo más de la cuarta parte del 12 de Octubre o la Paz en Madrid, en cuanto a hospitales más conocidos.

Con estas características, protagonizadas por la criticidad de la infraestructura y un ritmo de trabajo casi frenético, la pregunta sobre cómo y dónde incluir medidas de eficiencia energética puede olvidarse, obviando también todos sus beneficios. Esta pregunta encuentra su respuesta en la combinación del sistema de gestión de edificios y el HIoT (Healthcare Internet of Things) que permite reducir el gasto energético y ofrece más recursos para mejorar el bienestar de los pacientes. Este descenso en el consumo y el incremento de beneficios tanto para el personal como para las personas ingresadas, es posible gracias a diferentes elementos.

Contar con sistemas inteligentes de control del edificio relacionados con la nube permiten una gestión mejorada que prioriza la optimización de equipos, ofrece información fiable que permite tomar decisiones en tiempo real y, entre otros, aporta información sobre las tendencias y el diagnóstico del funcionamiento de las instalaciones, tanto a nivel global como por zonas. De esta manera, se consiguen mejoras en el confort y ahorros financieros.

Dando apoyo a este primer punto, pueden integrarse tecnologías de previsión meteorológica online de manera que se optimice el sistema de climatización. Por ejemplo, disminuyendo la temperatura en la parte sur del edificio en los días soleados o integrando el control de persianas. Con el control automatizado de persianas en las habitaciones, se incrementa el confort del paciente y se reduce el riesgo de caídas y el número de avisos al personal de enfermería.

En la ocupación de las habitaciones, se encuentra otro de los ahorros potenciales de los hospitales. De media, el 30% de las habitaciones de los hospitales están vacías, pero a pesar de conocer esta información las luces suelen estar encendidas y el sistema de climatización renueva el aire dos veces por hora. En este caso, contar con un sistema de gestión de edificios conectado a la nube permite la conexión con el sistema de admisiones y transferencia de pacientes hecho que logra mejorar la eficiencia energética de la instalación, pero también la satisfacción del paciente adecuando la temperatura de la habitación en relación a la ocupación y las preferencias del ocupante.

Un caso similar se presenta en los quirófanos, altamente ocupados a las 3 de la tarde, pero bastante vacíos a las 3 de la madrugada. Aún y así, el sistema renueva el aire 20 veces en una hora y los cirujanos dejan los quirófanos entre 12 y 10C. Mediante la integración inteligente y la planificación de uso de quirófanos el cambio de aire puede reducirse a seis cambios por hora y la temperatura subirse a 20C cuando está vacío, ahorrando hasta 7500 euros por quirófano y año.

También relativo a la relación personal de enfermería-paciente, puede decirse que muchos de los avisos que reciben no necesitan una enfermera. Así, las instalaciones hospitalarias están diseñando aplicaciones conectadas con el sistema de gestión del edificio que permiten conectar la luz, el entretenimiento o los sistemas de climatización, a gusto del ocupante, mejorando así la satisfacción de paciente y la eficiencia de la enfermería permitiendo que pongan su foco en tareas clínicas.

Cabe destacar que, en un turno promedio, el personal de enfermería gasta entre el 5 y el 30% del tiempo revisando el equipo médico. Con la introducción de sistemas RTLS se hace un mejor uso de los equipos con los que cuentan y se reduce la cantidad de equipos que se necesitan de manera que se obtienen ahorros superiores a 450.000€ en un hospital de 300 camas. Además, el acceso a los dispositivos es más rápido de manera que mejora también la atención al paciente.

En circunstancias más críticas, por ejemplo, un fallo eléctrico, en un hospital tipo de 300 camas un corte de ocho horas puede conllevar gastos por encima de los 900.000€ debido a operaciones canceladas, ambulancias derivadas a otros hospitales, refuerzo de personal, etc. En esta situación, las soluciones HIoT relativas a distribución eléctrica mediante analítica avanzada y diagnóstico, pueden predecir fallos en los equipos. Así, el personal de mantenimiento puede reparar o reemplazar elementos de las instalaciones proactivamente mucho antes con un coste menor y con una planificación correcta que permita hacerlo sin afectar a la operativa diaria, evitando pérdidas asociadas y manteniendo la seguridad del paciente.

Del mismo modo, la analítica avanzada integrada en los sistemas IoT puede ayudar al personal de mantenimiento a priorizar su lista de actuaciones en relación a las necesidades del hospital tanto en términos financieros como de seguridad y comodidad para pacientes y trabajadores.

A modo de conclusión, puede decirse que el HIoT destinado a hospitales junto al sistema de gestión de edificios permiten una comunicación más rápida y ágil y la entrega de la información correcta a la persona correcta en cualquier lugar y en cualquier momento. Hecho que se traduce en acciones que lideran la excelencia en la operativa, la eficiencia a través de toda la organización y un ambiente mejorado para los pacientes, incrementando la eficiencia y asegurando la protección de la red.