Ninguna aplicación exige más de la iluminación que la asistencia sanitaria. A menudo se realizan trabajos críticos y cualificados bajo mucha presión por lo que se requiere iluminación de mayor calidad, pero eso es sólo la mitad del desafío. La otra mitad trata sobre el impacto que la luz tiene en el bienestar de los pacientes y el personal, en el estado mental y la recuperación de las personas. La luz puede desempeñar un papel clave para mantener a las personas cómodas y cuidadas. Además de todo esto, las soluciones de iluminación deben ser energéticamente eficientes, fáciles de mantener y apoyar el control de infecciones.

Claridad: El diagnóstico y tratamiento médico requieren la mayor precisión posible, sin errores. Eso significa luz clara, potente y precisa. Se recomienda un índice de reproducción cromática (IRC) de más de 90 en las áreas de tratamiento.

Confort: El alto rendimiento visual para los médicos debe equilibrarse con las necesidades de las personas atendidas. Se deben considerar los ángulos de visión así como evitar el deslumbramiento de los pacientes acostados en camas o que son trasladados por los pasillos.

Limpieza y Mantenimiento: Las buenas prácticas de diseño pueden ayudar a controlar la limpieza en entornos sanitarios. Los productos de iluminación deben estar diseñados para evitar la acumulación de polvo y suciedad, y ser fáciles de limpiar. La protección debe impedir la entrada de microorganismos.

Luz: Una dosis de luz diurna puede hacer maravillas. Los estudios demuestran que la luz natural y las vistas desde las ventanas pueden tener efectos positivos en los pacientes, mejoran el sueño y se recuperan mejor.

Flexibilidad: Algunas áreas en un edificio de atención médica albergarán una variedad de tareas y ocupaciones. La iluminación debe ser flexible, y aquí es donde el uso inteligente de los sistemas de control y la iluminación en las diferentes áreas pueden ayudar.

Estética: La combinación de accesorios de iluminación, diseño de interiores y materiales puede tener un gran efecto sobre cómo se sienten los pacientes en un espacio. Luz suave y difusa ayuda a mejorar la percepción de los pacientes.

La pandemia nos ha obligado a cambiar ciertos hábitos en el ámbito personal pero también afectará en otros terrenos como a la hora de diseñar los edificios, en particular aquellos destinados al cuidado de las personas.

Después del COVID19, el nuevo planteamiento a nivel de ingeniería y de arquitectura en los nuevos centros salud, tales como centros de primaria, hospitales o residencias, sufrirá cambios. Algunos centros se verán más afectados que otros, en función del uso del espacio y del tipo de cuidados que se realicen.

En algunos centros, los techos ya son suficientemente altos, algo que favorece el bienestar son necesarios techos con una cierta altura. Estos techos tampoco pueden tener una altura excesiva porque si no perjudicarían o provocarían problemas de renovación de aire que son necesarios. Se debe dimensionar correctamente la altura en función del tipo de espacio.

Las luminarias tienen que cumplir con todos los requisitos necesarios, sin excepciones. Es por ello que la calidad de las mismas debe ser la mejor. La luminaria CLEAN de Zumtobel no solamente cumple con todas las certificaciones necesarias, sino que además puede ser utilizada en todos y cada uno de los espacios como por ejemplo, salas blancas, laboratorios, UCI, quirófanos,… CLEAN al estar disponible en diferentes opciones como por ejemplo, DALI, Bluetooth, emergencia.. hacen de ella la luminaria más versátil del portfolio.

Por ejemplo las luminarias utilizadas en las salas con requerimientos especiales de higiene como en los quirófanos serán tipo GB, (Verde-Azul).

Dentro de la sala de operaciones el color verde ayuda a ver mejor, ya que es opuesto al rojo en el círculo cromático. Esta es la razón funcional de que la ropa del personal sanitario de quirófano sea verde o, más recientemente, azul.