Integración de sistemas de control de iluminación para mejorar la eficiencia energética en los hospitales

Instalaciones Iluminación Sostenibilidad Hospital digital Integración de sistemas de control de iluminación para mejorar la eficiencia energética en los hospitales

Los hospitales son instalaciones con un alto consumo energético debido a la gran cantidad de equipos médicos, climatización, ventilación y, por supuesto, iluminación, que funcionan las 24 horas del día. La iluminación representa un porcentaje significativo del gasto eléctrico y, por tanto, es un área estratégica para optimizar costes y reducir el impacto ambiental. Los sistemas de control de iluminación permiten gestionar la luz de forma automática y adaptativa, optimizando su uso en función de variables como la ocupación real de cada espacio, la luminosidad natural disponible, y las necesidades específicas de cada área del hospital, desde quirófanos hasta salas de espera.

 

Beneficios en términos de eficiencia energética y sostenibilidad

El uso de temporizadores, sensores de luz y sensores de presencia representa una estrategia clave para reducir el consumo eléctrico en los hospitales. Estos sistemas permiten que la iluminación solo permanezca encendida cuando realmente es necesario, evitando el derroche de energía en espacios vacíos o en momentos en los que la luz natural es suficiente. La posibilidad de controlar las luminarias de forma individual o en grupos proporciona una gran flexibilidad y adaptabilidad según el uso específico de cada espacio (por ejemplo, una sala de espera puede contar con un nivel de iluminación distinto al de un pasillo o un área de descanso).

Un aspecto fundamental es la integración de la luz natural en el diseño lumínico. Ventanas, lucernarios y cristaleras no solo proporcionan un recurso gratuito y abundante, sino que también ofrecen beneficios comprobados para la salud y el bienestar de los pacientes. Cuando se combina con sistemas inteligentes de control, la luz del día no solo contribuye a la comodidad visual y emocional, sino que también se convierte en una herramienta eficaz para el ahorro energético.

El control automático del encendido y apagado en función de la ocupación también optimiza el uso de la energía, así como la regulación de la intensidad lumínica según la tarea a realizar, por ejemplo, iluminación más intensa en quirófanos y más tenue en áreas de descanso. En ambos casos, esta gestión eficiente tiene un beneficio adicional: al reducir las horas de funcionamiento de la luz artificial, se prolonga la vida útil de las luminarias, lo que disminuye los costos de mantenimiento y aporta sostenibilidad.

El seguimiento continuo que los sistemas de automatización permiten hacer de la iluminación, posibilita no solo el registro y análisis de datos en tiempo real, sino también el ajuste dinámico de las operaciones para optimizar el consumo energético. Gracias a la monitorización de los datos es posible analizar de manera precisa el rendimiento, detectar las pérdidas de eficiencia y generar informes con propuestas de mejora. Otro aspecto clave de estos dispositivos es su capacidad de comunicación e interoperabilidad, que facilita la integración con otros sistemas técnicos del edificio, incluso cuando provienen de diferentes fabricantes o diferentes tecnologías. Esta conectividad asegura una gestión energética más coherente y eficiente en todo el entorno construido.

La suma de todos estos factores genera un impacto económico y ambiental significativo. El hospital no solo logra un ahorro considerable en la factura eléctrica, sino que se convierte en un entorno más inteligente que avanza hacia la sostenibilidad, ya que contribuye a la reducción de su huella de carbono y mejora la eficiencia global de sus operaciones.

 

Para seguir leyendo este artículo debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.

Para poder escribir un comentario debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.

Patrocinadores Platino

Patrocinadores Plata