Con el sistema de control de humos, sobre&][8208;presionando todas las vías de escape, lograremos confinar el incendio en el recinto donde éste se produce, evitando la invasión del humo tóxico de elevada temperatura en dichas vías de escape así como la propagación del incendio a los recintos próximos, permitiendo continuar con la actividad ordinaria del hospital mientras que con aire exterior limpio y fresco se realizan las operaciones de extinción.

Presentación del sistema

Los sistemas de control de humos por sobrepresión se incluyen dentro de las medidas de lucha contra incendios, siendo sus objetivos principales:

&][61623; Impedir que el humo invada los espacios ocupados y los destinados a la evacuación

&][61623; Crear zonas seguras para el rescate de los ocupantes.

&][61623; Mantener vías libres de humos para los trabajos de extinción.

&][61623; Disminución de los daños originados por el fuego en recintos contiguos y en las vías de evacuación y zonas protegidas.

&][61623; Impedir la propagación del incendio.

Es primordial la salvaguarda de las vidas de los ocupantes del edificio incendiado. Ello se consigue mediante la creación de diferenciales de presión positiva entre las zonas protegidas y las dependencias con riesgo de incendio.

Introduciendo aire exterior, limpio y fresco, con sobrepresión positiva en las vías de evacuación (escaleras, vestíbulos, ascensores y pasillos) conseguimos obtener unas vías de escape libres de humos tóxicos de elevada temperatura, que pueden ser utilizadas por los ocupantes para evacuar el edificio así como permitir que los miembros de los equipos de lucha contra incendios puedan acceder al interior y ejecutar su labor circulando por zonas seguras.

En la edificación hospitalaria, donde la evacuación presenta grandes dificultades y riesgos para los ocupantes, se presenta como una buena solución para la protección de la vida de los mismos. Al suministrar aire exterior limpio y fresco, a la vez que se evita la inundación por humos de los espacios ocupados, podría evitar la evacuación de los mismos con la dificultad que ello entraña (pacientes conectados a sistemas vitales, con movilidad reducida, sujetos a operaciones...) y si fuera necesaria la evacuación, esta podría realizarse ordenadamente utilizando espacios con aire limpio, fresco y libres de humo.

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