Fecha: Abril 2019
Idioma: Castellano
Procedencia: ARC International Design Consultants
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Autor: Amy Porteous, Senior Healthcare Architect  

En las infraestructuras hospitalarias, los sistemas de seguridad no solo protegen a las personas y activos de amenazas externas sino que también, sirven para gestionar la seguridad del paciente y de los procedimientos operativos. Los hospitales son organismos complejos, con una gran variedad de funciones clínicas y operativas que requieren soluciones diferenciadas para controlar accesos públicos, pacientes o personal, y al mismo tiempo ofrecer un entorno de bienvenida a los visitantes. Los sistemas automatizados son esenciales para asegurar el flujo seguro de tráfico a las áreas restringidas. Los sistemas no reemplazan las funciones del personal de seguridad, recepción o control de enfermería, sino que complementan su cometido mediante una gestión remota de flujos de personas, activos o vehículos a través de las distintas entradas y circulaciones de los edificios.

El objetivo es conseguir el mayor nivel de seguridad posible con la menor distorsión a las personas circulando a través de él. Cada hospital tiene sus propios requerimientos de seguridad.

Usualmente, para determinar el nivel de exigencia en seguridad, la dirección del hospital debe elaborar un análisis de los riesgos para definir: el perfil de riesgo y necesidades funcionales de cada departamento y espacio particular. Es común el estudio de diferentes escenarios, comparar probabilidades con simulaciones Montecarlo, y categorizar el impacto de los fallos potenciales de sistema. Los niveles más altos de seguridad se requieren en zonas críticas como:

• Servicio de Urgencias y Quirófanos por salubridad y control de infecciones;
• Zonas de tratamiento de sustancias controladas (como laboratorios o farmacias);
• Zonas de tratamiento de información, como servidores, archivos digitales de historial clínico y otras zonas de gestión y soporte.