El proyecto presentado por Bbats para el nuevo Hospital Dr. Humberto Elorza Cortés situado en Illapel, Chile, conjuga la intervención arquitectónica y urbana, apostando por el desarrollo de la zona y la integración del volumen con el terreno. La claridad del diseño en la adaptación del programa destaca por priorizar la eficiencia y la optimización de recursos en todas las fases del proyecto.

La reciente adjudicación de la construcción del Hospital Dr. Humberto Elorza Cortés en Illapel representa un gran avance en el desarrollo del Plan Regulador Comunal, que prevé el impacto de este centro en la consolidación urbana de la zona. Con un área de 49 517,98 m2 y situado en un contexto montañoso, el Hospital resuelve los retos que la pendiente del terreno impone a través de una volumetría clara, armonizando la eficiencia en su funcionamiento con la adaptación al entorno.

El programa del hospital, de impacto en la zona, se desarrolla con los objetivos de arquitectura del cuidado, una constante en este tipo de equipamientos sanitarios diseñados por el equipo de Bbats. El proyecto se distingue por aprovechar creativamente la disposición del trazado urbano previsto por el Plan Regulador Comunal, que divide el predio destinado a la construcción en cuatro áreas. La propuesta de Bbats integra el trazado en la propuesta arquitectónica, distribuyendo el programa en las diferentes áreas a través de volúmenes diferenciados.

Un equipamiento accesible para crear ciudad

La condición del terreno en pendiente, que crea un desnivel de aproximadamente veintiocho metros de norte a sur, se ha convertido en el factor diferencial de este equipamiento hospitalario. El proyecto de Bbats se adapta al entorno aprovechando la inclinación para facilitar la accesibilidad en los diferentes niveles y crear un sistema de circulaciones verticales que permite integrar todos los servicios hospitalarios principales en un solo cuerpo. Esto optimiza las relaciones funcionales, accesos y circulaciones y mejora la organización, garantizando la eficiencia en todas las fases constructivas.

La articulación del volumen compacto a través de diferentes alturas genera dinamismo en el conjunto, creando así diversas visuales en función de la fachada, tanto a nivel formal como en el interior del propio volumen, gracias a los patios interiores. Así se puede observar, desde el acceso peatonal por la cota más baja, en la fachada sur, un volumen compacto de siete plantas orientado hacia el valle de Illapel. En cambio, sobre la fachada norte, donde se sitúa el acceso de servicios, la volumetría se escala aprovechando la pendiente para incorporar retranqueos y variaciones gracias a los diferentes niveles que presenta en las fachadas de poniente y oriente.

El programa complementario del edificio principal, distribuido en tres volúmenes separados de menor escala, contribuye a la integración del equipamiento sanitario en el territorio. Las dependencias de COSAM, Sala-cuna y SAMU y movilización, están separadas del terreno principal y distribuidas en los predios periféricos, resultantes del nuevo trazado urbano. Esta organización no solo crea un volumen principal con una fuerte presencia en el entorno, sino que también establece relaciones a nivel ciudad que facilitan la integración armoniosa del hospital con el lugar, mejorando la accesibilidad y la optimizando los servicios para la comunidad.

Arquitectura para el cuidado en el proyecto hospitalario

El proyecto arquitectónico del Hospital de Illapel demuestra una notable capacidad por parte de Bbats para asumir la complejidad del programa hospitalario, prestando especial atención a los factores espaciales y arquitectónicos del edificio. El diseño compacto del volumen se articula a través de los patios interiores y el aprovechamiento de la pendiente permite retranqueos y cambios de altura en el volumen principal. Los patios interiores, además de generar iluminación y vistas lejanas gracias al desnivel, crean espacios que facilitan la orientación para el paciente y crean circulaciones más cálidas y agradables.

Diferentes dependencias se organizan a lo largo de estos patios interiores, garantizando iluminación natural en el interior y visuales hacia el exterior que aportan tranquilidad a los pacientes. Cada una se orienta siguiendo la estratificación del programa, según el uso y la mejor cualidad espacial de acuerdo con su localización. En las plantas más bajas encontramos, por ejemplo, las unidades de rehabilitación o el consultorio de especialidades, mientras que en las plantas intermedias encontramos las salas de recuperación o el hospital de día. En el volumen que sobresale en altura encontramos el módulo de habitaciones de hospitalización que está orientado hacia poniente, este y norte para optimizar la iluminación y el confort.

Un edificio que optimiza el programa y mejora la eficiencia

La disposición de una franja técnica en el eje longitudinal del costado norte de la planta optimiza significativamente la distribución interna de las circulaciones tanto en horizontal como en vertical. En cada planta, este eje permite establecer filtros que segregan eficazmente las áreas restringidas y separa las circulaciones. Además, conecta verticalmente mediante los núcleos de ascensores y escaleras, facilitando la distribución eficiente hacia las plantas superiores.

Paralelamente a esta franja técnica, sobre la fachada sur, se ubica el eje de circulación público, que también cuenta con dos núcleos de circulación vertical. Esto asegura una conexión fluida entre las diferentes dependencias del hospital, que están estratificadas en altura. De este modo, se garantiza la accesibilidad a los servicios más generales situados en las primeras plantas, mientras que el acceso a las plantas más altas, 3 donde se encuentran los módulos de hospitalización, está restringido para mayor seguridad y privacidad.

En conjunto, el proyecto para el Hospital Dr. Humberto Elorza Cortés destaca por su eficiencia en la organización interna, superando con éxito las estrictas condiciones del desarrollo del programa hospitalario. El edificio combina de manera armoniosa los requisitos técnicos con la búsqueda de una calidad arquitectónica superior, tanto en términos de impacto en el territorio como de confort y calidez en los espacios de atención hospitalaria, elementos que forman parte de la arquitectura para el cuidado y que Bbats ha convertido en rasgos distintivos en cada uno de sus diseños.