La intervención supone la construcción del nuevo edificio de consultas externas del Hospital-Asilo de Granollers, y su integración con el edificio ya existente. El Hospital histórico existente, construido en 1919 diseñado en forma de pabellones, está catalogado como edificio histórico. Fue la obra más destacada de la etapa modernista del arquitecto Josep Maria Miró i Guibernau. La ampliación ha sido proyectada partiendo del análisis de la edificación existente, solucionando la mala comunicación que existe entre los pabellones existentes, y además ampliando la superficie. El edificio viene definido principalmente por su proyección por un rectángulo de (119,14x14,80) metros delimitado horizontalmente por urgencias bloque quirúrgico y verticalmente por la capilla y la antigua residencia que está más arriba.

En altura viene definido por dos sótanos, planta baja y tres plantas. El desnivel del terreno se adapta homogéneamente a lo largo de este nuevo edificio, semisoterrando la planta baja y la primera planta, y dejando que en la planta segunda se produzca un nuevo acceso para la parte posterior. Los espacios intersticiales producidos entre la nueva edificación y la edificación existente sirven para crear unos patios interiores que ventilan e iluminan todas las dependencias que quedan a su alrededor.

El actual acceso general queda potenciado con un hall a doble altura y con un gran ventanal que da vista a la comarca, dejando inalterada la edificación existente. Además, se han acoplado en esta intervención dos bloques paralelos,- de dos plantas de altura- perpendiculares al volumen principal, complementando las necesidades de espacio de las consultas externas.

El proyecto contempla también la adecuación de una calle, que va dando acceso al primer y al segundo piso del nuevo edificio de consultas externas. También la reforma del servicio de morgue, esterilización, laboratorios, farmacia, simtron, docencia, biblioteca, archivo administrativo y almacén general. Se ha buscado siempre diferenciar las circulaciones técnicas de las públicas. Las comunicaciones verticales (escaleras y ascensores) se han colocado estratégicamente buscando potenciar la funcionalidad con las piezas existentes. Se ha buscado que la fachada de la nueva implantación sea lo más neutra y homogénea posible para potenciar el valor histórico de la edificación existente con la introducción de unas mamparas móviles corredizas.

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