A nivel de relación con la ciudad, nos quedaba la última gran actuación.

¡La remodelación de la fachada principal del hospital, visible desde toda la ciudad, un gran reclamo!

Con una situación privilegiada sobre una colina que domina Barcelona, ​​la transformación de esta fachada de repente, nos sugirió la idea de una fachada interactiva, con una percepción del observador cambiante en función del distinto punto de vista, tan percepciones cercanas desde el hospital, como lejanas y en movimiento desde la ronda de acceso en vehículo a la ciudad.

En definitiva, un juego que se sumaba a la misma línea de intervenciones ya realizadas en el hospital.

Estamos hablando de una fachada obsoleta de los años 60, tanto a nivel térmico como de imagen contemporánea del edificio.

Pero en modo alguno se podía perder la oportunidad que ofrecía esta gran pantalla, un reclamo visible desde toda la ciudad.

Esta propuesta de paisaje quedaba totalmente justificada porque a su vez, convertía una fachada obsoleta en cuanto a sus prestaciones, en una nueva fachada sostenible y comprometida con los nuevos requerimientos de un hospital del siglo XXI.

Se propone una doble piel separada 1,30m respecto a la antigua fachada, con una composición con zig zag formada, por un lado, por paneles de colores orientados a Este de 0,90x3,20m de plancha de diferentes microperforaciones, y por otro lado del zig zag, paneles orientados a Sur de lamas horizontales de madera que solucionaban la entrada del sol más fuerte.

El espectáculo de juego está servido. Desde el Este, pantallas de colores. Cuando giras al Sur, aparece el asombro de una fachada íntegramente de madera.

Con el movimiento del espectador o del vehículo en situaciones lejanas, los paneles de plancha metálica de colores se relacionan con la vegetación cambiante de la colina donde se asienta el hospital.

Se crean complicidades de lejos con las tonalidades, verdes, ocres, rojizas del paisaje del entorno, y en medio, camuflados, los colores corporativos del hospital ya utilizados en su interior.

Un juego de camuflaje, de sorpresas

A nivel funcional, detrás de esta doble piel, las habitaciones de hospitalización han ganado 0,80m de profundidad, y se abren a la ciudad con grandes balconeras de cristal.

Con todas estas actuaciones, se consigue una mejor protección solar de la fachada, reduciendo 5º la temperatura de incidencia solar, mejorando la relación con la ciudad de un hospital con una de las mejores vistas a Barcelona.

Data del proyecto

Arquitectos: Llongueras Clotet Arquitectes SLP

Estructura: Miquel Àngel Sala (MASALA Consultors Engineering Consultancy SLP)

Iluminación: Josep Maria Civit (Espai Llum)

Constructora: Villareyes SL

Superficie: 410,75 m²

Cliente: Hospital Infantil Sant Joan de Déu

Ubicación: Esplugues Del Llobregat, Barcelona

Año: 2024

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