Nuevo bloque quirúrgico en el Hospital Sant Joan de Déu

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El Hospital Sant Joan de Déu es un centro especializado en pacientes pediátricos, localizado en el límite entre Barcelona y Esplugues de Llobregat, al pie de la Sierra de Collserola —el parque natural que delimita la ciudad por el oeste—.

El hospital es un conjunto de edificios formado por cuatro torres, conectadas tanto internamente como en la planta baja por un zócalo de servicios. Este zócalo C es un cuerpo que alberga los servicios más intervencionistas y de recepción de pacientes (acceso, urgencias, diagnóstico por la imagen y servicios hoteleros en plantas soterradas). La torre A de consultas externas, es la de más reciente construcción. El conjunto se completa con dos torres de hospitalización: una torre general B y otra torre de maternidad D que se conecta directamente con el último volumen, un área quirúrgica de dos plantas con una zona de partos en el sótano.

 

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En el nivel superior de este volumen se pretendía desarrollar una unidad de neonatología, pero por temas de organización interna y por algunas reformas se decidió, finalmente, construir el bloque quirúrgico que explicamos aquí. Se debía intervenir, entonces, en un volumen consolidado, con unos límites muy precisos y una fachada específica, con una estructura fija, una altura interior reducida y unas instalaciones ya conectadas. Se debían tener en cuenta los servicios existentes en la planta inferior, así como una crujía que era, en casi todo el espacio, insuficiente y muy diversa para poder dar espacio a los quirófanos.

Con estas condicionantes y requisitos de partida, Pinearq priorizó el bienestar de pacientes, acompañantes y personal médico al crear este bloque quirúrgico. Se definieron espacios funcionales, agradables y adaptados al paciente infantil, espacios que generaran seguridad, tranquilidad y confiabilidad. Fue fundamental, por eso, conocer y entender las necesidades y los deseos de todas las personas implicadas.

 

Cocreación

Para contextualizar estos nuevos espacios, el hospital llevó a cabo un proceso de cocreación con personal médico, pacientes y acompañantes. Este proceso se realizó durante el desarrollo completo del bloque quirúrgico: el diseño de Pinearq partió de las directrices iniciales marcadas por los usuarios, quienes luego examinaron y discutieron los croquis de cada espacio.

Se realizó una encuesta a los pacientes para poder conocer su punto de vista, los resultados concluyeron en un rechazo a los colores blanco o negro en los quirófanos. Para mitigar el problema, se planteó el uso de leds perimetrales que complementaban a los del falso techo y daban muchas opciones de color, que eran de gran utilidad tanto para el niño como para los médicos en el momento de la intervención, ya que dependiendo del tipo de operación hay tejidos que se ven mejor con según qué color de luz.

Además, se llevó a cabo la instalación de proyectores en 4 quirófanos que se proyectaban en una superficie de vidrio, dando la sensación de pantalla integrada. Estos dispositivos se situaron de manera frontal a las puertas, ayudando a la relajación del niño gracias a ver una imagen familiar que él mismo había elegido. El diseño definitivo del bloque, por lo tanto, resulta de este proceso integral de cocreación.

Más allá de un espacio hospitalario, el diseño de este bloque quirúrgico se guió por una arquitectura llena de luz natural y de colores que debía consolidar y motivar en los pacientes el sentido de seguridad y la curación. El reto fue, asimismo, fortalecer las importantes mejoras tecnológicas con mejoras espaciales, así que se tuvo especial atención en la interrelación y en la ergonomía de todos los espacios: las áreas de espera se diseñaron como espacios de juego para que los pacientes se sientan cómodos (que incluso puedan jugar entre ellos) y zonas agradables para acompañantes.

Lo fundamental es acoger al paciente, disipar la sensación de espera previa a una operación o un control médico. Se dispusieron taquillas, vestuarios y baños adaptados para familiares; se plantearon ventanas en los quirófanos para aprovechar la luz natural y las vistas hacia la ciudad y la naturaleza: elementos clave que mejoran tanto la estancia de los pacientes como el trabajo del personal.

Se contó con la colaboración de un estudio de interiorismo y uno de diseño gráfico para el diseño de la ambientación. Inspirada en el mundo animal, como una continuación del proyecto «El escondite de los animales» que ya se ha implantado en otras áreas del hospital, en esta unidad la apuesta fue crear una ambientación que acompañara el recorrido del paciente. Como circulan sobre una camilla durante el recorrido por el interior del área quirúrgica, mirando al techo, se planteó la temática de las aves: conjuntos de pájaros de colores se diseminan por el techo y la parte alta de las paredes que conforman los pasillos, desde el acceso hasta los quirófanos. Para esto, las instalaciones se minimizaron o se dispusieron hacia un lado, de manera que el protagonismo lo tuvieran los dibujos, para que la historia que se lleva contando desde la entrada pueda llegar hasta el momento en que el niño se duerme y hacer esta experiencia lo menos traumática posible. Además, en las zonas en las que el paciente se detiene, en las paredes se dispusieron infografías con datos vitales de algunas especies de aves.

 

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Espacios

El bloque quirúrgico se divide en las siguientes áreas, complementarias entre sí:

  • Espacio Arco Iris: se trata del ámbito de recepción y acogida del paciente. Se organizan las áreas de espera, las taquillas y los servicios para acompañantes.
  • Zona intermedia y estéril: la luz natural es fundamental en esta zona. Aquí se sitúan los quirófanos y sus espacios de apoyo (como las salas de preparación de material estéril, almacenes, armarios inteligentes, despachos médicos o salas de informes).
  • Unidad de recuperación post-anestesia: da servicio a los quirófanos con 10 boxes para reanimación.
  • Zona de circulación técnica: forma parte del circuito que da salida a residuos y material sucio. Se sitúan, también, los equipos técnicos necesarios para el funcionamiento de los quirófanos, de forma que se pueda realizar el mantenimiento sin entrar en conflicto con los ámbitos estériles del bloque. Esta organización permite una alta eficiencia, ya que el mantenimiento puede realizarse desde el exterior del bloque, sin tener que entrar en las zonas estériles. Como este pasillo es paralelo a la fachada, se aprovecharon algunos nichos para colocar elementos de almacenaje, de manera que no se obstruyera la circulación.
  • Central de esterilización: esta central se conecta con los demás circuitos del hospital para poder dar un servicio completo a los quirófanos. De nuevo, la luz natural es fundamental en esta zona.

 

Se creó entonces una unidad con ocho quirófanos pediátricos:

  • Cuatro de alta tecnología: fetal, traumatología, híbrido de neurocirugía con resonancia magnética, e híbrido de cardiología con hemodinámica.
  • Cuatro quirófanos estándar, uno de ellos equipado para intervenciones de ginecología.
  • Con los respectivos servicios complementarios: una unidad de recuperación post-anestesia y una central de esterilización.

 

Tipología de quirófanos. Una de las peticiones del proyecto fue la luz natural. Durante el diseño, pudieron encajar un quirófano en esquina dando a fachada y al pasillo sucio con ventanas a fachada. Aprovechando esta disposición, se pusieron ventanas de quirófano hacia el pasillo sucio, consiguiendo la entrada de luz natural en segunda luz. Como el hospital está situado en la parte alta de la ciudad, las vistas que ofrece a los usuarios son el mar y la panorámica de Barcelona. El panel técnico solicitado para los quirófanos no era de tipo convencional, así que se proyectó un panel con una estructura que no toca el suelo y se dispusieron todos los elementos de control del quirófano: clima, luz, señales, reloj, cronometro… obteniendo como resultado un elemento con un diseño integrado dentro del quirófano.

Se diseñó un bloque quirúrgico de doble pasillo para cumplir con la estricta normativa de la comunidad autónoma catalana: un pasillo estéril y otro de circulación técnica, que acabó derivando en una batería de esquema híbrido entre la simple y la múltiple, debido a la dificultad del encaje de las piezas en cuanto a la distribución. La propuesta se encajó en el espacio disponible y, en las zonas de crujía mínima (4,50 metros) se dispusieron puntos de trabajo para el personal médico y Smart Cabinets (cabinas inteligentes de dispensación de material quirúrgico): en vez de realizar equipos a circulaciones de pasillo, se aprovecharon rincones entre crujías para ubicar estas cabinas que, normalmente, ocuparían el un lateral del pasillo y obstruirían el paso.

En el proceso de cocreación, los pacientes notaron que el miedo aumentaba al llegar a quirófanos pintados de blanco o negro. Así que, en la parte superior y en la inferior de las paredes de los quirófanos, se instalaron líneas LED RGB controladas por una consola de ambientación, que permiten cambiar los colores para que los pacientes se sientan más cómodos. Estos colores sirven, además, a los médicos en el momento de la operación, ya que algunos requieren un tipo de luz para ver mejor los tejidos humanos. En cuatro quirófanos se instalaron proyectores que permiten enseñar programas o vídeos elegidos por el paciente: otra manera de reducir la sensación de incomodidad.

 

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Detalles

La zona por reformar no tenía un uso concreto así que no contaba con una compartimentación específica ni con las instalaciones completas. Una parte de la estructura existente se substituyó por una con las características necesarias, tanto de resistencia como geométricas (altura libre y distancia entre pilares), con la capacidad portante suficiente para albergar el programa del bloque quirúrgico. Para la ejecución de la nueva estructura, se eliminó una de las líneas de pilares existentes y se reforzó la superficie de actuación con vigas metálicas. Así, el ámbito se flexibilizó tanto para los nuevos usos como para posibles cambios futuros.

Los materiales se escogieron para tener una alta resistencia, un bajo mantenimiento y una fácil limpieza. Se colocaron pavimentos continuos vinílicos, como los usados en el resto del hospital; techos fonoabsorbentes en salas de espera y zonas exteriores a las áreas limpias, y falsos techos continuos en el resto del bloque. Los registros son estancos y las pinturas son especiales para las zonas estériles. Los revestimientos verticales son en panel compacto (HPL), porcelánico de gran formato en las consultas exteriores, y vidrio en los quirófanos.

En la cubierta del edificio, en la zona fuera del área del volumen de hospitalización de maternidad, se cambió la estructura y se levantó un metro para poder ampliar la altura libre al interior en la zona de los quirófanos, para poder disponer tanto los flujos laminares necesarios como todos los conductos de instalaciones. Se aprovechó el cambio para disponer una pieza más alta y continua, de lado a lado del volumen, con una abertura lateral que permite filtrar la luz natural hacia puntos estratégicos del bloque quirúrgico como las zonas de lavamanos y de trabajo del personal.

 

Quirófanos híbridos

El quirófano híbrido es una sala quirúrgica equipada con dispositivos avanzados de imágenes diagnósticas de alta calidad, que combina una gama de servicios de intervención (imágenes médicas como RMN y TAC) sin necesidad de realizar traslados del paciente. La sala de RMN es contigua al quirófano, comunicada a través de una puerta. El TAC es portátil o suspendido por guías en techo o suelo en el mismo quirófano.

Estos quirófanos combinan tecnologías mínimamente invasivas con imágenes de alta calidad y la comunicación en un solo espacio. Usualmente, las intervenciones quirúrgicas complejas se practican en ambientes separados y alejados de las salas de imágenes diagnósticas, lo que hace que el recorrido y el traslado del paciente, desde el servicio quirúrgico para realizar un nuevo diagnóstico con imágenes de alta calidad, sea poco eficiente y riesgoso para su propia seguridad. El modelo híbrido apoya el mejor cuidado de los pacientes y el uso óptimo de los espacios, e incorpora todas las condiciones de asepsia y las características de un quirófano avanzado.

Las ventajas de un quirófano híbrido se podrían resumir en:

  • Apoya la seguridad del paciente minimizando el riesgo de traslado entre quirófano, radiología, UCI.
  • La posibilidad de realizar diagnóstico e intervención al mismo tiempo.
  • Una menor cantidad de incisiones, ya que es un procedimiento menos invasivo, con mejores posibilidades de éxito a largo plazo.
  • Los pacientes se recuperan más rápido y permanecen menos tiempo en el hospital.

En el caso del hospital Sant Joan de Déu, los dos quirófanos híbridos posibilitan establecer un diagnóstico y suministrar un tratamiento en forma simultánea durante las intervenciones quirúrgicas. Esto permite lograr más precisión respecto a la zona a tratar y minimizar la magnitud de la intervención para facilitar una mejor recuperación. Asimismo, se permite verificar el resultado de una intervención y, si es necesario, continuar operando. Puede ser que se alargue el procedimiento, pero el beneficio para el paciente es importante.

El quirófano de neurocirugía es un híbrido con una resonancia magnética de 1.5T. En este caso, la resonancia no se mueve, sino que la mesa quirúrgica se desplaza. La resonancia está ambientada como un submarino porque se pensó en su uso, además, en casos ambulatorios, así que puede ser usada por el hospital y cuenta con un circuito de acceso independiente.

 

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El quirófano de cardiología es un híbrido con un angiógrafo, en la misma sala, con la idea de realizar pruebas y visualizar la propia operación. En este caso, el área de trabajo y el punto de control externo deben estar directamente relacionadas con el quirófano, ya que los equipos se controlan desde el exterior, aunque el quirófano dispone de un punto habilitado para hacerlo en caso de ser necesario.

 

Información del proyecto

  • Arquitectos: Pinearq [Albert de Pineda, Roberto Cortés, Carla Romagosa, Jean Craiu, Alexandra Demetriu]
  • Ambientación: Rai Pinto Studio y Arauna Studio
  • Ingeniería: JG Ingenieros
  • Estructura: BAC Engineering Consultancy Group
  • Arquitectura técnica: ENNE Gestión Activa de Proyectos
  • Constructora: Villa Reyes
  • Fotos: Pol Viladoms y Agefred
  • Cliente: Departamento de infraestructuras del Hospital Sant Joan de Déu. Ordre dels Germans de Sant Joan de Déu y Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona
  • Fecha finalización: 4 noviembre 2019
  • Área: 2.193 m2 de Bloque Quirúrgico y 800m2 de espacios técnicos para instalaciones 
  • Fotografías: © Pol Viladoms, Agefred y Pinearq

 

Galería de imágenes

 

 

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