El diseño y la elección de materiales se centran en su fácil reconocimiento, la transparencia, el aprovechamiento de la luz natural, la funcionalidad y la orientación.

Las puertas de acceso y el hall de entrada al hospital totalmente acristalado acentúan su carácter diáfano debido a la presencia de seis grandes particiones de hormigón que dividen la fachada principal acristalada en siete partes iguales, cada una de ellas de tres plantas de altura. La estructura de las tres plantas inferiores se construye con ladrillo rojo liso y alberga la zona de tratamiento, la zona pública y la zona destinada al personal médico. La planta técnica se encuentra en el cuarto nivel y cuenta con una fachada de vidrio esmerilado construida a partir de piezas en sección U. Esta planta conecta visualmente con la zona de enfermería y atención médica que se encuentran en un nivel superior, dónde la fachada exterior se realiza con paneles lisos de aluminio gris claro. La fachada se encuentra a cierta distancia en voladizo de la estructura que la sostiene, creando el efecto que flota por encima del acceso principal. La organización del edificio en planta se basa en una matriz estructural de módulos en una cuadrícula de 7,2 x 7,2 m, separados por patios de luz rebosantes de vegetación y conectados por pasillos acristalados que sirven también como salas de esperas perfectamente iluminadas con luz natural.

 

La orientación del usuario se optimiza mediante el diseño ortogonal de la planta, que cuenta con dos ejes principales transversales, el intencionado uso de luz natural, la vegetación y el diferente carácter, fácilmente distinguible de cada una de las salas y los departamentos. Los diferentes grupos de usuarios, desde los pacientes a los estudiantes, doctores empleados o investigadores, cuentan con sus propios espacios, fácilmente reconocibles ya que se acentúa su diferenciación mediante una estrategia basada en el color, contando con cuatro colores corporativos combinados con cuatro motivos florales distintos. Los motivos florales usados en el hospital se basan en plantas a las que San Antonio dio su nombre, y que da también nombre al hospital. En la Edad Media, se pensaba que todas estas plantas tenían poderes curativos.

 

Se ha prestado mucha atención a intentar conseguir una óptima logística y a una disposición de los espacios altamente funcional. Un ejemplo de ello es la separación de ascensores para visitantes y para personal médico. Los ascensores de servicio se abren a pasillos que conectan directamente con las áreas de servicio como las cocinas para las diferentes áreas, centros de gestión de camas, o áreas de almacenamiento. Los ascensores de los visitantes se abren a áreas públicas con amplias vistas al exterior y que ofrecen acceso directo a las habitaciones de cuidados diurnos y las terrazas.

En la dirección vertical, las funciones se separan por capas. Por ejemplo, los doctores tienen su propia área de trabajo en el área de personal médico justo encima del área clínica donde se encuentran sus pacientes. La clínica ambulatoria es pública, la zona de personal médico no. Su zona de trabajo reservada se trata de una planta abierta con diferentes puntos de trabajo, salas de reunión, despachos y zonas de descanso, ofreciendo oportunidades más que suficientes para encontrarse con los compañeros de trabajo y conversar relajadamente fuera de la clínica ambulatoria o del área de tratamiento del hospital. Esta zona dedicada al personal médico se encuentra entre la clínica ambulatoria y la zona de tratamiento del hospital, por lo tanto los recorridos son cortos.

 

El centro de preparación – the Antonius Academy – se encuentra también en la zona de personal médico y la transparencia del programa de preparación médica del hospital se refleja en el abundante uso de vidrio como paramento vertical en las particiones interiores.

 

El St Antonius Hospital se ha fijado a sí mismo unas exigentes metas de sostenibilidad. Los suelos de hormigón se activan térmicamente de modo que la calefacción y la refrigeración se llevan a cabo mediante una media baja de temperatura. El agua necesaria para este proceso se eleva a la temperatura necesaria mediante un sistema de almacenamiento de energía térmica subterráneo. Las cubiertas, que son accesibles, cuentan con zonas ajardinadas. El sistema de iluminación cuenta con controles de luz diurna y sensores de movimiento.

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