Los médicos españoles son más proclives que el resto al uso clínico de las TIC
Los médicos españoles son los que más aprecian las ventajas de la tecnología con vistas a la mejora de la atención sanitaria, con una puntuación media del 71 por ciento en las diez categorías analizadas, frente al 59 por ciento de la media del estudio realizado entre 3.700 médicos de ocho países (España, Australia, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, Singapur y Estados Unidos). Así, el 82,2 por ciento de los médicos españoles cree que la tecnología lleva consigo una mejor coordinación entre la atención sanitaria y los límites del servicio; una mejora de los procesos de trabajo entre las diferentes organizaciones (82 por ciento); y un mejor acceso a datos cualitativos para la realización de estudios clínicos (81,8 por ciento).
Por el contrario, los médicos estadounidenses se revelan como los menos entusiastas, con un 58 por ciento, 57,5 por ciento y 57 por ciento, respectivamente, en estas tres categorías. Además, la gran mayoría de médicos españoles considera que la tecnología aplicada al ámbito de la sanidad mejorará la calidad en la toma de decisiones de tratamientos (74 por ciento); reducirá posibles errores (71,7 por ciento); y mejorará la salud de los pacientes (67 por ciento).
Aunque la encuesta revela opiniones similares entre el colectivo médico de los ocho países analizados, los médicos españoles y de Singapur son los más positivos comparados con sus homólogos de Estados Unidos, Canadá y Australia, los más escépticos por este orden (ver cuadro). Aun así la mayoría de los médicos de todos los países considera que la tecnología proporciona ventajas comunes, incluyendo un mejor acceso a datos de calidad para los estudios clínicos (71 por ciento), una mayor coordinación de la atención (69 por ciento) y una reducción de los errores médicos (66 por ciento).
Según Javier Mur, socio de Accenture responsable de Sanidad en España, Portugal, África y America Latina, “el grado de implantación de las TIC en Sanidad en España es elevado y claramente por encima de la media europea, debido, entre otras causas, a las considerables inversiones realizadas en los últimos años. El resultado del estudio pone de manifiesto que este esfuerzo ha tenido un impacto real en el trabajo del médico que lo valora positivamente”.
En cambio, los estadounidenses se revelan como los menos entusiastas con su aplicaciónEste estudio cuantitativo de Accenture, que forma parte de otro titulado Connected Health que se publicará en los próximos meses, sondeó a 500 médicos de cada país en Australia, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, España y los Estados Unidos y a 200 médicos de Singapur durante los meses de agosto y septiembre de 2011.
Algunos médicos muestran aun su escepticismo ante las ventajas de las tecnologías y su aplicación en la atención sanitaria. De hecho, un porcentaje de médicos de todos los países no cree que la tecnología pueda reducir procedimientos innecesarios (43,6 por ciento), mejorar el acceso a los servicios (43 por ciento) o mejorar los resultados de los pacientes (39,2 por ciento).
División por edades
Uno de los indicadores clave de escepticismo entre los médicos es la edad, con opiniones diferencias entre los mayores de 50 años. Debido a su nivel de conocimiento y uso de las tecnologías de la información, los médicos más jóvenes muestran una mayor predisposición a considerar el impacto positivo de estas técnicas.
Así, más del 72 por ciento de los médicos menores de 50 años considera que estas tecnologías mejorarán la coordinación entre las bases y los límites del servicio, y más del 73 por ciento cree que ofrecerán mejor acceso a datos de calidad para los estudios clínicos. Estos porcentajes varían entre los médicos mayores de 50, ya que solamente el 65 por ciento y el 68 por ciento, respectivamente, perciben las mismas ventajas.
Funciones y uso
El estudio también midió la utilización de doce diferentes funciones de las tecnologías aplicadas a la sanidad, como las referencias electrónicas de otros médicos, los pedidos on-line, la receta electrónica y la comunicación con pacientes y otros médicos a través de un correo electrónico seguro. El informe confirma que los médicos más habituados con estas tecnologías son los que tienen una actitud más positiva respecto a los beneficios que conllevan. La encuesta muestra que cada vez más médicos y países utilizan más funciones.
Por el contrario, los médicos estadounidenses se revelan como los menos entusiastas, con un 58 por ciento, 57,5 por ciento y 57 por ciento, respectivamente, en estas tres categorías. Además, la gran mayoría de médicos españoles considera que la tecnología aplicada al ámbito de la sanidad mejorará la calidad en la toma de decisiones de tratamientos (74 por ciento); reducirá posibles errores (71,7 por ciento); y mejorará la salud de los pacientes (67 por ciento).
Aunque la encuesta revela opiniones similares entre el colectivo médico de los ocho países analizados, los médicos españoles y de Singapur son los más positivos comparados con sus homólogos de Estados Unidos, Canadá y Australia, los más escépticos por este orden (ver cuadro). Aun así la mayoría de los médicos de todos los países considera que la tecnología proporciona ventajas comunes, incluyendo un mejor acceso a datos de calidad para los estudios clínicos (71 por ciento), una mayor coordinación de la atención (69 por ciento) y una reducción de los errores médicos (66 por ciento).
Según Javier Mur, socio de Accenture responsable de Sanidad en España, Portugal, África y America Latina, “el grado de implantación de las TIC en Sanidad en España es elevado y claramente por encima de la media europea, debido, entre otras causas, a las considerables inversiones realizadas en los últimos años. El resultado del estudio pone de manifiesto que este esfuerzo ha tenido un impacto real en el trabajo del médico que lo valora positivamente”.
En cambio, los estadounidenses se revelan como los menos entusiastas con su aplicaciónEste estudio cuantitativo de Accenture, que forma parte de otro titulado Connected Health que se publicará en los próximos meses, sondeó a 500 médicos de cada país en Australia, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, España y los Estados Unidos y a 200 médicos de Singapur durante los meses de agosto y septiembre de 2011.
Algunos médicos muestran aun su escepticismo ante las ventajas de las tecnologías y su aplicación en la atención sanitaria. De hecho, un porcentaje de médicos de todos los países no cree que la tecnología pueda reducir procedimientos innecesarios (43,6 por ciento), mejorar el acceso a los servicios (43 por ciento) o mejorar los resultados de los pacientes (39,2 por ciento).
División por edades
Uno de los indicadores clave de escepticismo entre los médicos es la edad, con opiniones diferencias entre los mayores de 50 años. Debido a su nivel de conocimiento y uso de las tecnologías de la información, los médicos más jóvenes muestran una mayor predisposición a considerar el impacto positivo de estas técnicas.
Así, más del 72 por ciento de los médicos menores de 50 años considera que estas tecnologías mejorarán la coordinación entre las bases y los límites del servicio, y más del 73 por ciento cree que ofrecerán mejor acceso a datos de calidad para los estudios clínicos. Estos porcentajes varían entre los médicos mayores de 50, ya que solamente el 65 por ciento y el 68 por ciento, respectivamente, perciben las mismas ventajas.
Funciones y uso
El estudio también midió la utilización de doce diferentes funciones de las tecnologías aplicadas a la sanidad, como las referencias electrónicas de otros médicos, los pedidos on-line, la receta electrónica y la comunicación con pacientes y otros médicos a través de un correo electrónico seguro. El informe confirma que los médicos más habituados con estas tecnologías son los que tienen una actitud más positiva respecto a los beneficios que conllevan. La encuesta muestra que cada vez más médicos y países utilizan más funciones.
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