Proyecto de 1,8 millones para implantar la telemedicina
Mantener y desarrollar una oferta sanitaria innovadora y adaptada a las necesidades del medio rural. Este es el objetivo prioritario del proyecto europeo Resater (Red de Salud y Telemedicina en Zonas Rurales), en el que participa la Fundación Intras, junto a otros cinco socios, y con el que se pretende crear una plataforma desde la que se impulsen modelos de teleasistencia acordes a las necesidades sanitarias locales pero que se podrían extrapolar a otras zonas.
Para impulsar la creación de este novedoso modelo de atención sociosanitaria en el ámbito rural a través de la telemedicina, Toro acogió ayer una reunión de trabajo de los socios de este programa europeo en el que participan, además de la Fundación Intras, la Federación Asturiana de Concejos, la Fundación para el Desarrollo Social de Zaragoza, el municipio portugués de Silves, el Syndicat Mixte du Pays Couserans en Francia y la Association pour le Dévelopement du Pays Figeac.
Los socios analizaron las necesidades específicas de atención sanitaria de cada una de las zonas implicadas, así como los proyectos locales de telemedicina en diversas especialidades que se pondrán en marcha en ámbitos como la atención, a través de este sistema, a enfermos mentales o ancianos. Parten de la idea de que las zonas rurales o alejadas de grandes núcleos urbanos tienen que hacer frente al problema cada vez más extendido del envejecimiento de sus habitantes y de la despoblación, lo que provoca que el medio rural acuse un acceso limitado a los servicios de atención socio-sanitaria. En este contexto, Resater pretende crear servicios de telemedicina para la atención a distancia de los pacientes en los ámbitos territoriales de acción de los socios, el Sudoeste de Europa, así como desarrollar modelos de práctica profesional e intercambio de experiencias.
Reto local
El coordinador de Resater, Olivier Rey, destacó que cada uno de los socios «tiene un reto local en telemedicina, teleasistencia o en el uso de las tecnologías de la información al servicio de la salud en zonas de poca densidad poblacional», por lo que su objetivo prioritario es acercar el uso de la telemedicina a toda la población dependiente. Programa europeo Resater para mejorar la asistencia sanitaria de ancianos y enfermos mentales en el medio rural a través de Internet En el marco de este proyecto, financiado con 1,8 millones de euros por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, cada uno de los socios pondrá en marcha nuevas iniciativas en el campo de la telemedicina para que, posteriormente, se puedan realizar intercambios de experiencias aplicables a todas las zonas. Durante los dos años de duración del programa, como explicó Olivier, cada uno de los socios desarrollará proyectos, «según sus necesidades locales», para posteriormente crear una «red de multiactores en el espacio rural de la que se pueda beneficiar toda la población».
Pablo Gómez, director gerente de la Fundación Intras, destacó que el programa servirá para analizar las posibilidades de la telemedicina en zonas rurales. La participación de Intras en el programa se debe a «su carácter innovador e interés por desarrollar nuevos sistemas que permitan la integración de personas con dependencia por algún tipo de discapacidad vinculada a una enfermedad mental en el ámbito rural».
En este sentido, recordó que Intras ya ha puesto en marcha algunos servicios en municipios como Toro o Peñafiel, «aprovechando las cabeceras de comarca», con el fin de mejorar la atención en zonas rurales y «no sólo en ciudades como Valladolid o Zamora». Además, Intras decidió involucrarse en el proyecto porque representa «un espacio en el que poder aportar las tecnologías que desde la Fundación y sus colaboradores como la Universidad de Valladolid podemos poner en práctica y que se pueden aprovechar en otras zonas de España, Francia o Portugal», subrayó.
Experiencias piloto
No obstante, el director de Intras reconoció que la telemedicina todavía es un servicio «muy incipiente» en Castilla y León y en España ya que, «se basa en proyectos piloto» por lo que, a partir de Resater, «el reto es elaborar proyectos de telemedicina que puedan ser sostenibles» y que no sean interrumpidos por factores externos como el coste de la tecnología o la aplicación de las comunicaciones». Así, los socios tratarán de poner en marcha dispositivos de telemedicina que «puedan ser utilizados por el usuario, asequibles desde el punto de vista de su coste y que puedan ser integrados dentro de los espacios o redes de los distintos servicios de salud que ya existen en cada una de las zonas».
Ahorro de costes
En cuanto a las ventajas que ofrece la telemedicina, Gómez destacó el acceso a este sistema por parte de población que, por residir en zonas rurales, no puede beneficiarse de distintos servicios sanitarios, por lo que la telemedicina evita desplazamientos, así como un ahorro de costes.
Para impulsar la creación de este novedoso modelo de atención sociosanitaria en el ámbito rural a través de la telemedicina, Toro acogió ayer una reunión de trabajo de los socios de este programa europeo en el que participan, además de la Fundación Intras, la Federación Asturiana de Concejos, la Fundación para el Desarrollo Social de Zaragoza, el municipio portugués de Silves, el Syndicat Mixte du Pays Couserans en Francia y la Association pour le Dévelopement du Pays Figeac.
Los socios analizaron las necesidades específicas de atención sanitaria de cada una de las zonas implicadas, así como los proyectos locales de telemedicina en diversas especialidades que se pondrán en marcha en ámbitos como la atención, a través de este sistema, a enfermos mentales o ancianos. Parten de la idea de que las zonas rurales o alejadas de grandes núcleos urbanos tienen que hacer frente al problema cada vez más extendido del envejecimiento de sus habitantes y de la despoblación, lo que provoca que el medio rural acuse un acceso limitado a los servicios de atención socio-sanitaria. En este contexto, Resater pretende crear servicios de telemedicina para la atención a distancia de los pacientes en los ámbitos territoriales de acción de los socios, el Sudoeste de Europa, así como desarrollar modelos de práctica profesional e intercambio de experiencias.
Reto local
El coordinador de Resater, Olivier Rey, destacó que cada uno de los socios «tiene un reto local en telemedicina, teleasistencia o en el uso de las tecnologías de la información al servicio de la salud en zonas de poca densidad poblacional», por lo que su objetivo prioritario es acercar el uso de la telemedicina a toda la población dependiente. Programa europeo Resater para mejorar la asistencia sanitaria de ancianos y enfermos mentales en el medio rural a través de Internet En el marco de este proyecto, financiado con 1,8 millones de euros por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, cada uno de los socios pondrá en marcha nuevas iniciativas en el campo de la telemedicina para que, posteriormente, se puedan realizar intercambios de experiencias aplicables a todas las zonas. Durante los dos años de duración del programa, como explicó Olivier, cada uno de los socios desarrollará proyectos, «según sus necesidades locales», para posteriormente crear una «red de multiactores en el espacio rural de la que se pueda beneficiar toda la población».
Pablo Gómez, director gerente de la Fundación Intras, destacó que el programa servirá para analizar las posibilidades de la telemedicina en zonas rurales. La participación de Intras en el programa se debe a «su carácter innovador e interés por desarrollar nuevos sistemas que permitan la integración de personas con dependencia por algún tipo de discapacidad vinculada a una enfermedad mental en el ámbito rural».
En este sentido, recordó que Intras ya ha puesto en marcha algunos servicios en municipios como Toro o Peñafiel, «aprovechando las cabeceras de comarca», con el fin de mejorar la atención en zonas rurales y «no sólo en ciudades como Valladolid o Zamora». Además, Intras decidió involucrarse en el proyecto porque representa «un espacio en el que poder aportar las tecnologías que desde la Fundación y sus colaboradores como la Universidad de Valladolid podemos poner en práctica y que se pueden aprovechar en otras zonas de España, Francia o Portugal», subrayó.
Experiencias piloto
No obstante, el director de Intras reconoció que la telemedicina todavía es un servicio «muy incipiente» en Castilla y León y en España ya que, «se basa en proyectos piloto» por lo que, a partir de Resater, «el reto es elaborar proyectos de telemedicina que puedan ser sostenibles» y que no sean interrumpidos por factores externos como el coste de la tecnología o la aplicación de las comunicaciones». Así, los socios tratarán de poner en marcha dispositivos de telemedicina que «puedan ser utilizados por el usuario, asequibles desde el punto de vista de su coste y que puedan ser integrados dentro de los espacios o redes de los distintos servicios de salud que ya existen en cada una de las zonas».
Ahorro de costes
En cuanto a las ventajas que ofrece la telemedicina, Gómez destacó el acceso a este sistema por parte de población que, por residir en zonas rurales, no puede beneficiarse de distintos servicios sanitarios, por lo que la telemedicina evita desplazamientos, así como un ahorro de costes.
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