Más allá de una nueva área quirúrgica

Desde el primer momento que se planteó la posibilidad de transformar los espacios quirúrgicos del Instituto Clínic de Oftalmología (ICOF) sabíamos que íbamos a realizar algo más que un proyecto de nuevos quirófanos.

Las dependencias que ocupábamos y la tecnología que disponíamos en la Casa Maternitat del Hospital Clínic de Barcelona habían quedado obsoletas. Hubo un momento determinado que el hospital contempló priorizar la transformación del servicio en un plan de obras. A partir de allí nos planteamos el concepto del nuevo proyecto: ¿qué es la oftalmología del siglo XXI? ¿Cómo tiene que ser un servicio de cirugía oftalmológica de un hospital universitario público como el Clínic? ¿Qué debería y cómo debería ser concretamente esa área quirúrgica?

La oftalmología pública cuenta con muy pocos centros que tengan un área quirúrgica propia e independiente como es nuestro caso. La mayoría de los centros oftalmológicos públicos en España operan en áreas quirúrgicas de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) generales, no pensadas específicamente para actividad de oftalmología. Y la pregunta es ¿la oftalmología tiene unas características y requisitos especiales? Pues sí: todas las cirugías de oftalmología son CMA y tienen mucho volumen de pacientes. Este es un hecho importante al pensar en un área quirúrgica nueva para oftalmología.

Pero como hemos mencionado, nunca nos propusimos hacer únicamente una nueva área quirúrgica. Enseguida nos imaginamos crear un área de formación conectada e integrada al bloque quirúrgico. La idea de este centro de formación era muy clara, pero requeríamos de una financiación que escapaba del plan de obras previsto. La ventana de oportunidad se abrió en una convocatoria de proyectos europeos, donde presentamos una propuesta de creación de un centro de excelencia en formación oftalmológica y centrado en participar en proyectos de innovación.

El proyecto ha sido posible gracias a la implicación de la Dirección de Infraestructuras del hospital, liderada por Ferrán Rodríguez y todo su equipo de ingenieros y bioingenieros, y con la esperteza del equipo de arquitectura de Ahead PSP. A lo largo del desarrollo del proyecto han intervenido y participado otros muchos profesionales asistenciales y no asistenciales del hospital: médicos, personal de enfermería, celadores, etc. Sin los espacios de participación creados antes de empezar a dibujar el proyecto, los espacios de la nueva unidad no habrían sido los mismos. Además, los responsables médicos hemos estado encima del desarrollo del proyecto y no nos hemos perdido prácticamente ninguna visita de obra. Trabajar así, de forma conjunta, entre el personal asistencial y profesionales de ingeniería y de arquitectura ha dado el mejor resultado para usuarios y pacientes.

Confort y tecnología al servicio del paciente

Hay dos ideas motrices en la configuración de los espacios del nuevo bloque quirúrgico del Instituto Clínic de Oftalmología (ICOF) del Hospital Clínic Barcelona. Debíamos centrar los espacios en el paciente y el resto de usuarios, y teníamos que aplicar la máxima innovación tecnológica para la mejor atención sanitaria.

Todo el proyecto se articula bajo la premisa que el paciente sea el centro del proceso de intervención. No se trataba de un eslogan, sino en pensar en el mejor confort de pacientes y usuarios. En este sentido, la elección del equipamiento y camillas para los pacientes fue fundamental. Tras analizar todo el mercado, escogimos un equipamiento versátil que sirve al paciente en toda su estadía en la unidad: se trata de una silla convertible en camilla. Tras cambiarse en los vestuarios, los pacientes se sientan y ya no deberán cambiar de lugar en todo el proceso quirúrgico y post-quirúrgico. Se sentarán en una silla que se convertirá en camilla en el quirófano para volver a reclinarse y convertirse en silla en el posoperatorio. Los pacientes de nuestra unidad son, en gran parte, personas mayores. No hacerlos cambiar de ubicación es importante tanto para los pacientes como para el personal, que no tiene que realizar esfuerzos para cambiar al paciente de lugar.

En relación al confort, la luz es un elemento muy importante en un área de oftalmología. Los espacios están bañados con luz natural y la posibilidad de tener vistas hacia el exterior. Además, la iluminación artificial de los espacios está diseñada para no producir deslumbramientos. Incluso los espacios más técnicos, como el almacén o la zona de esterilización tienen luz natural para crear espacios de trabajo confortables también para todos los profesionales que trabajan en la unidad.

En el pasillo central aparecen algunas fotografías con horizontes de mar, que proporcionan sensaciones de calma y alivio. Estas fotografías se mezclan con colores tranquilos y acabados de madera para proporcionar un ambiente cálido y acogedor.

El proyecto tenía una limitación espacial de superficie. No teníamos un espacio ilimitado para crecer, sino que disponíamos de una parte de la primera planta del edificio Casa Maternitat. Esto tiene un efecto directo en algunos espacios, como son los vestuarios de pacientes y de personal. Los vestuarios de pacientes funcionan como una esclusa, y los pacientes guardan su ropa y pertinencias en unas taquillas móviles que les acompañan en su proceso asistencial.

La nueva área quirúrgica cuenta con cuatro quirófanos, capaces de acoger cerca de 30 intervenciones diarias. Disponen de la tecnología más avanzada para realizar intervenciones de catarata con tecnología láser de femtosegundo e implantes intraoculares con nuevos materiales y diseños; cirugía microincisional de retina; trasplantes de córnea con técnicas selectivas; y cirugía de glaucoma con microimplantes. Además, también cuentan con un microscopio intraoperatorio dotado con Tomografía de Coherencia Óptica, que permite una mayor precisión durante la cirugía con lo que los resultados postoperatorios son mejores. También cuentan con cirugía 3D con hiperrealidad, que permite una mejor visualización y una mayor precisión.

Los quirófanos están digitalizados, lo que nos permite acceder desde un panel centralizado a información sobre el paciente como imágenes de sus diagnósticos o compartirlas con los estudiantes que están en la zona de formación. Contamos con sistemas de grabación de toda la cirugía, con pantallas que permiten una visualización de mucha calidad. Las cámaras son cenitales y permiten establecer conexiones de sonido dentro y fuera del quirófano.

El nuevo Bloque quirúrgico también es un lugar adecuado para atraer empresas que quieren poner a prueba nuevas tecnologías y proyectos de innovación en oftalmología.

Un software que permite gestionar y optimizar el flujo de pacientes en áreas quirúrgicas. Se trata de un sistema que nació en el Hospital Clínic y funciona desde hace años en los espacios quirúrgicos del hospital. El sistema permite informar en tiempo real a los familiares sobre la situación del paciente, lo que disminuye la ansiedad durante los tiempos de espera.

El almacén está equipado con armarios inteligentes que permiten una trazabilidad del material que se utiliza en el área quirúrgica. Esto permite el mayor control sobre los stocks disponibles, el registro correcto de los consumos y facilita el reaprovisionamiento. Esto nos permite un mayor control de los costes de las operaciones y poder aplicar optimizaciones en caso de ser necesario. El sistema funciona a través de tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) a través de arcos de lectura, que están integrados en la propia arquitectura del bloque, que son capaces de leer etiquetas (tags) encapsuladas y adheridas en la superficie de los equipos o materiales a rastrear. El sistema detecta cuando el material entra a los quirófanos y es posible detectar si se ha utilizado o no durante la intervención.