Un escáner en 3D para a reconstruir rostros
El objetivo de `ME in 3D` es conseguir una amplia base de datos con rostros representativos de todo el mundo. Estas imágenes ayudarán a los cirujanos a reconstruir cráneos durante las operaciones quirúrgicas, pues les permiten investigar la estructura facial. ¿Qué hace que una cara sea diferente a otra? Los científicos conocen bien los huesos de la cabeza pero saben muy poco sobre los factores que determinan su forma y sobre los músculos y la piel que la modelan.
"Estas imágenes nos permitirán capturar las variaciones en las caras y, por tanto, planear operaciones quirúrgicas basándonos en una forma facial específica en lugar de utilizar una cara corriente", señala Ponniah. Es decir, lograr en el quirófano lo más parecido a una "cara a medida" en función de los rasgos originales del paciente.
El Hospital Ormond es un centro para niños pero, según asegura el cirujano Ponniah, la base de datos "podrá ser usada para ayudar a reconstruir cualquier deformidad del rostro que necesite cirugía, tanto en adultos como en niños".
Deformaciones en el cráneo
El tratamiento que reciben los pacientes con síndrome de Apert, por ejemplo, podrá mejorarse gracias a esta base de datos. Según explica el doctor Ponniah, se trata de una enfermedad congénita poco frecuente, que afecta, de media, a uno de cada 65.000 niños. Está causada por mutaciones en un gen y provoca que algunas de las suturas óseas del cráneo se cierren demasiado temprano (craneosinostosis). Esta enfermedad causa frecuentes infecciones de oído y suele afectar al desarrollo intelectual.
Los cirujanos también podrán usar esta base de datos para reconstruir cráneos deformados en pacientes que sufran el síndrome de Pfeiffer o la enfermedad de Crouzon.
De momento no se ha utilizado ninguna de las caras escaneadas en un caso real: "Estas imágenes tendrán que ser analizadas antes de que puedan ser usadas para planear una intervención quirúrgica. El proceso podría llevar varios meses", añade Ponniah.Los cirujanos podrán usar sus caras para entender mejor la estructura facial, ayudando a reconstruir cráneos en pacientes con malformaciones.`ME in 3D` forma parte del proyecto denominado `Live Science`, una iniciativa del museo londinense para que los científicos puedan llevar a cabo sus investigaciones con la ayuda de los visitantes, que participan como voluntarios. El objetivo es que los ciudadanos formen parte de los experimentos y aprendan más sobre sí mismos mientras colaboran en proyectos científicos reales.
"Estas imágenes nos permitirán capturar las variaciones en las caras y, por tanto, planear operaciones quirúrgicas basándonos en una forma facial específica en lugar de utilizar una cara corriente", señala Ponniah. Es decir, lograr en el quirófano lo más parecido a una "cara a medida" en función de los rasgos originales del paciente.
El Hospital Ormond es un centro para niños pero, según asegura el cirujano Ponniah, la base de datos "podrá ser usada para ayudar a reconstruir cualquier deformidad del rostro que necesite cirugía, tanto en adultos como en niños".
Deformaciones en el cráneo
El tratamiento que reciben los pacientes con síndrome de Apert, por ejemplo, podrá mejorarse gracias a esta base de datos. Según explica el doctor Ponniah, se trata de una enfermedad congénita poco frecuente, que afecta, de media, a uno de cada 65.000 niños. Está causada por mutaciones en un gen y provoca que algunas de las suturas óseas del cráneo se cierren demasiado temprano (craneosinostosis). Esta enfermedad causa frecuentes infecciones de oído y suele afectar al desarrollo intelectual.
Los cirujanos también podrán usar esta base de datos para reconstruir cráneos deformados en pacientes que sufran el síndrome de Pfeiffer o la enfermedad de Crouzon.
De momento no se ha utilizado ninguna de las caras escaneadas en un caso real: "Estas imágenes tendrán que ser analizadas antes de que puedan ser usadas para planear una intervención quirúrgica. El proceso podría llevar varios meses", añade Ponniah.Los cirujanos podrán usar sus caras para entender mejor la estructura facial, ayudando a reconstruir cráneos en pacientes con malformaciones.`ME in 3D` forma parte del proyecto denominado `Live Science`, una iniciativa del museo londinense para que los científicos puedan llevar a cabo sus investigaciones con la ayuda de los visitantes, que participan como voluntarios. El objetivo es que los ciudadanos formen parte de los experimentos y aprendan más sobre sí mismos mientras colaboran en proyectos científicos reales.
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