¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada significa que los fabricantes deliberadamente diseñan productos para fallar prematuramente o se vuelven obsoletos, a menudo para vender otro producto o una actualización, una práctica que está prohibida en algunos países. Algunos fabricantes también restringen la capacidad de los consumidores para reparar sus productos, utilizando bloqueos digitales o software protegido por derechos de autor, usando tornillos incompatibles o pegando componentes, o negándose a compartir sus manuales de reparación. Algunos agregan cláusulas a sus acuerdos de usuario para que las personas (a menudo sin saberlo) acepten no arreglar sus propios productos. Aunque a veces esto está dentro de la ley, a medida que los consumidores adquieren productos más conectados, sus expectativas de lo que pueden y no pueden hacer con un producto que han comprado son más complicadas.
Para los consumidores, esto significa que sus productos no duran tanto como podrían, a veces con un mayor gasto, distancia y demora, no se pueden manipular para repararlos, especialmente si no quieren invalidar la garantía.
Esto es un inconveniente para muchos, y que podría decirse que perjudica más a los consumidores más pobres y geográficamente aislados. La obsolescencia programada puede tener sentido comercial, pero perjudica a los consumidores y las personas en los países más pobres que simplemente no pueden permitirse el lujo de mantenerse al día. Y no es solo en nuestros bolsillos lo que perjudica esta estrategia, con la vida útil cada vez más corta de equipos y dispositivos electrónicos, esto también conduce a una mayor demanda de materias primas, con la extracción de materiales como el oro y el cobre que tienen un alto costo en el medio ambiente ya que consume mucha energía e involucra materiales tóxicos. Y con los consumidores constantemente desechando aparatos obsoletos, esto lleva a daños ambientales ya que los desechos electrónicos tóxicos se envían de las naciones industrializadas a los países en desarrollo más pobres. Según un informe de Naciones Unidas (ONU), en 2018 se desecharon 48,5 millones de toneladas de basura electrónica y se estima que para 2050 serían alrededor de 120 millones de toneladas. Solo el 20% de este residuo se recicla en el mundo.
¿Cuándo surgió la obsolescencia programada?
Una gran crisis financiera se vivió en Estados Unidos, que llevó a la sociedad a una etapa de gran depresión económica, En ese momento nace el concepto de obsolescencia programada.
Un ejemplo de ello es la de las bombillas.
Empezó a desarrollarse en la década de los años 1920, Cartel Phoebus, fue el impulsor.
La definición de Cartel se utiliza para denominar un acuerdo entre varias organizaciones del mismo sector cuyo fin es el control sobre la producción y la distribución.
El Cartel Phoebus, fue firmado el 23 de diciembre de 1923 en Ginebra, por Osram, Philips y General Electric, que eran los fabricantes y distribuidores más importantes de bombillas. Este acuerdo estuvo vigente hasta 1939.
¿Pero cuáles eran los objetivos?
Primero, controlar la producción y las ventas.
Segundo, controlar los precios y el mínimo de calidad.
Y por último y más importante, marcar la duración de las bombillas.
La decisión fue, reducir la vida útil de sus bombillas para subir las ventas.110 años de servicio.
En 1879 la bombilla Edison, tenía una vida útil media de 2.500 horas, en 1925 solo duraba 1000 horas.
En 1932 Bernad London, fue el que creo la obsolescencia programada como tal, escribió 3 ensayos en los que argumentaba:
- El poner fin a la depresión través de la obsolescencia planificada.
- La prosperidad, empleo permanente, impuestos y distribución equitativa de la riqueza.
- Y la reconstrucción de naciones prósperas.
Tipos de obsolescencia
Hay de varios tipos, pero podemos destacar estos tres:
- Obsolescencia de Función, cuando sale a la venta un producto más avanzado y con nuevas funciones.
- Obsolescencia de Calidad, cuando el producto empieza a tener fallos y a funcionar mal.
- Obsolescencia de Deseo, cuando las personas compran un producto que ya tienen por cuestiones de estilo o moda.
Entramos en un ciclo, comprar, usar, tirar, comprar, usar, tirar y llegamos a desear productos que no necesitamos.
Videograbadores domésticos
Hace ya unas décadas aparecieron los equipos videograbadores domésticos, se trataba de equipos robustos con mecánicas metálicas y sobre todo pensadas para durar, solo unos cuantos elementos eran susceptibles de gastarse por el uso, poleas de goma, rodamientos, pretensores de frenos, etc.
Estaban expuestos al desgaste por funcionamiento, una de aquellas maquinas, realizándole un mínimo mantenimiento nos podía durar más de 10 años, y al final lo cambiábamos por aburrimiento.
SONY fue uno de los impulsores del video doméstico, sacando al mercado el famoso sistema Betamax, basado en la tecnología de su hermano mayor, el sistema profesional U-matic.
También desde Japón, la compañía Japan Victor Company (JVC) desarrollo lo que fue el sistema más utilizado, el VHS, (Video Home System). A esta compañía se le unieron en la fabricación las empresas del grupo Matsushita Corporation, Panasonic, National, y otras como Mitsubishi.
Mientras en Europa se desarrollaba el sistema video 2000 con casetes reversibles impulsados por PHILIPS y GRUNDING, este sistema no logro captar la atención del mercado y al poco tiempo entro en desuso.
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