Los cambios epidemiológicos han provocado un incremento de la esperanza de vida, lo que evidencia el envejecimiento de la población y una mayor extensión de las enfermedades crónicas que será necesario tratar y que el Sistema Nacional de Salud (SNS) tendrá mayores dificultades para hacerles frente. En este contexto, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) sostiene la necesidad de llegar a un pacto por la innovación entre los sectores público y privado que permita poner a disposición de los pacientes los últimos avances; el sector sanitario privado sigue apostando de forma permanente por seguir mejorando en la aplicación de la innovación tecnológica. De hecho, según el Informe "Sanidad privada, aportando valor: Análisis de la situación 2015", desarrollado por el IDIS, se estima que sector hospitalario privado cuenta con el 57% de las resonancias magnéticas, el 49% de los PET y el 36% de los TACs, entre otros equipamientos.

 

Tal y como señala Manuel Vilches, director general de IDIS, "los hospitales privados realizan más de 1 millón de pruebas de resonancia magnética y 873.000 TACs, lo que evidencia que la aportación del sector al sector sanitario mejora la agilidad en la respuesta a las necesidades de la población, evidenciando una reducción del tiempo medio de espera para la realización de pruebas diagnósticas y tratamientos".

 

Analizando el equipamiento en alta tecnología de las diferentes comunidades autónomas, el informe señala que Cataluña, Islas Baleares y Galicia son las que cuentan con un mayor porcentaje de equipos de alta tecnología en hospitales privados, con el 48%, 40% y 39%, respectivamente. En el lado opuesto, se encuentra Extremadura, Cantabria y La Rioja con el 11%, 8% y 8% de sus equipos en hospitales privados.

 

El 57% de las resonancias magnéticas, el 49% de los PET y el 36% de los TACs se encuentran en el sector hospitalario privado.

El sector privado dispone de equipamientos de última generación que permiten mayor precisión diagnóstica, reducir los tiempos de medición y aumentar la seguridad del paciente, entre otros beneficios. Se puede destacar el desarrollo de técnicas de imagen, como la resonancia magnética de alto campo, el TAC multicorte o las técnicas híbridas (PET-TAC, PET-RMN). Como ejemplo, destaca que "el TAC multicorte permite la perfusión de órganos concretos, mejorando la calidad de la imagen y, por otro lado, los PET-TAC y los PET-RMN permiten valorar la respuesta del paciente al tratamiento" explica el director general de IDIS.

 

A nivel asistencial, los hospitales privados tienen actualmente un volumen significativo de intervenciones quirúrgicas en especialidades complejas tales como neurocirugía (22.730), traumatología (330.596) u otorrinolaringología (68.254). Asimismo, destacan las 343.223 intervenciones de cirugía general o las 178.733 en la especialidad de oftalmología. Por otro lado, el informe señala que los hospitales privados llevan a cabo 2.973.558 consultas externas en el área de traumatología, 1.287.479 en oftalmología, 768.967 en otorrinolaringología, 764.326 en cirugía general y 485.512 consultas externas en la especialidad de neurocirugía.

 

Cuando se analiza la categoría de tratamiento es destacable el papel que ocupan la radiocirugía y la cirugía robótica, debido a su elevada precisión, seguridad y a su reducido riesgo de complicaciones tras la cirugía. Y en este contexto, es fundamental que esos recursos de la sanidad privada sean aprovechados al máximo, logrando una integración entre los sistemas público y privado que contribuya al mantenimiento de los servicios sanitarios para la población de forma universal. Manuel Vilches explica que "dentro de las áreas de inversión futura del sector se incluyen tecnologías como la imagen sintetizada o combinaciones entre técnicas in-vivo y técnicas in-vitro para mejora diagnóstica, la termoablación por microondas o la personalización de tratamientos en base genética, entre otras.

 

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