Aumentan no obstante (un 10,9 por ciento) los gastos corrientes y de funcionamiento hasta los 1.740 millones. Esta subida de 170 millones se destinará a agilizar el pago a los proveedores sanitarios. En este apartado se refleja también la reducción de la externalización de los servicios. Asimismo, parte de los 1.222 de la partida de Transferencias irá a pagar las recetas de farmacia o las ayudas a prótesis y habrá sólo 86 millones para culminar las infraestructuras sanitarias ya comenzadas y comprar nuevos equipamientos. La prioridad, según el conseller del ramo, Luis Rosado, es el pago a proveedores, «no tendría sentido iniciar nuevas inversiones».

Según explicó, se mantendrán la estrategia basada en la corresponsabilización de todos los gestores que trabajan en el sistema, en la financiación capitativa de cada uno de los departamentos de salud y la colaboración público-privada.
El presupuesto de la Conselleria de Sanidad para 2012 asciende a 5.492 millones. De éstos, casi la mitad -2.425- se destinará a gastos de personal, aunque esta cifra supone un descenso del 1,3 por ciento respecto a este año.