No habrá nuevo hospital Josep Trueta. El faraónico proyecto para dotar a las comarcas gerundenses de un renovado centro de referencia vuelve a tener el contador a cero. Congelado sine die. Y no es la primera vez. Girona ha conocido hasta tres proyectos y varias fechas en el calendario para la puesta en marcha de un macrohospital que debía sustituir al antiguo Trueta, de más de 50 años: 2008, 2011, 2016... El Govern de la Generalitat ha decidido aparcar el plan puesto en marcha por el tripartito y empezar "de cero y sin vicios" un nuevo edificio. Así lo confirmó el pasado jueves el director de Serveis Territorials de Salut en Girona, Josep Trias, sin dar plazos.

La idea del tripartito preveía doblar la superficie del actual centro hospitalario hasta alcanzar los 95.000 metros cuadrados, ampliar la zona de hemodiálisis en un 64%, el área de urgencias en un 67%, las consultas externas en un 45% y contar con un aparcamiento y un hospital de día que iban a doblar su capacidad.

El nuevo edificio, que debía ser una realidad en el 2016, se iba a construir al lado del actual centro sanitario e implicaba la demolición del actual. A finales de este año, se debían empezar a derruir los primeros equipamientos del centro actual: el pabellón de gobierno, el aparcamiento cubierto y la gasolinera. Un edificio, el nuevo Trueta, de mucha envergadura, que costaría unos 250 millones de euros y que la entonces consellera de Salut, Marina Geli, no dudó en bautizar como "la catedral del siglo XXI de Girona".

Pero la catedral sanitaria deberá esperar. Todos los sectores implicados en su futura construcción –Territori i Sostenibilitat, Institut Català de la Salut, el CatSalut y el Ayuntamiento de Girona– han iniciado una ronda de contactos para repensar el proyecto, sin tener la presión de un calendario sobre la mesa.
Ayuntamiento y Generalitat abren conversaciones para repensar el proyecto con el consenso de que el centro hospitalario no sea una obra faraónica