Dos hospitales del estado indio de Andhra Pradesh tratan sus aguas con humedales artificiales
En Andhra Pradesh, uno de los estados más secos de la India, la conservación del agua es una obligación. Para ello, la Fundación Vicente Ferrer recicla cada día 300.000 litros de agua. La construcción de humedales artificiales ha permitido tratar las aguas residuales de los hospitales generales de Kalyandurg y Bathalapalli, contaminadas con sustancias fecales y orina, y revertirlas al medio ambiente de una manera ecológica.
El primer humedal artificial se puso en marcha en 2006 en el Hospital General de Bathalapalli. Este recicla todas las aguas negras del amplio campus de la FVF, que provienen del Centro de Atención y Cuidados para enfermos de VIH-SIDA, de la escuela de enfermería así como de las residencias para trabajadores de la Fundación. Y por supuesto, del Hospital General de Bathalapalli.
Las aguas negras, a través de cañerías, pasan desde un tanque de sedimentación hasta un primer filtro. Tras este primer proceso, entra en acción el humedal artificial, impermeabilizado, con un metro de profundidad y una mezcla de grava y plantas (Typha, Phragmites, Scirpus o Canna) en el fondo, dónde las raíces son las que limpian. Después, las aguas purificadas son oxigenadas y finalmente depuradas por rayos ultravioletas que quitan todas las impurezas.
La construcción de humedales artificiales ha permitido tratar las aguas residuales de los hospitales generales de Kalyandurg y Bathalapalli
Riego para los jardines del campus
Este proceso de depuración, que dura alrededor de diez días, permite reutilizar el agua para regar los jardines de los campus. Aunque el agua obtenida por este sistema es potable, según parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cuestiones culturales solo se usa para el riego de cultivos no destinados al consumo humano.
"La idea inicial era utilizar el agua reciclada para regar árboles frutales, pero hubo personas que rechazaron la idea de comer esos alimentos", apunta Daniel Knight, cooperante en el sector de Hábitat.
Además, los humedales artificiales evitan que las aguas residuales sean vertidas en"arroyos o terrenos cercanos, contaminándolos y generando problemas de salud, ya que sería una fuente de bacterias que atraería mosquitos y otros insectos transmisores de dengue o malaria", señala Ravendranath Thiruchanoor, antiguo ayudante de Dirección del Hospital de Bathalapalli, quién estaba a cargo de las tareas de mantenimiento, higiene y gestión de residuos que se llevan a cabo en el centro en el momento de construcción del proyecto.
De forma indirecta, los humedales son un proyecto ecológico que también actúa contra el cambio climático. Las plantas y árboles regados con el agua reciclada generan un área verde, agradable para los pacientes del hospital y sus familias y que combate la sequía que asola la región de Anantapur.
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