En las circunstancias actuales es imprescindible preservar la salud y maximizar los cuidados personales y del entorno en el que habitamos.

Una de nuestras prioridades es la limpieza y el mantenimiento de las superficies que nos rodean, tanto en el hogar como en las instalaciones de trabajo. La higiene es importante para frenar la proliferación de los patógenos y evitar que estos nos alcancen. Es por esta razón que los materiales que ayudan a combatir la aparición y reproducción de microorganismos toman fuerza en la actualidad. Es el caso del material Krion®, material que evita que se hospeden bacterias y hongos en su superficie, proporcionando una mayor protección frente a estos, tanto en proyectos sanitarios, comerciales como residenciales.

Los espacios donde desarrollamos nuestras vidas y los elementos que nos rodean son propensos a alojar bacterias de todo tipo. Desde utensilios tan cercanos como nuestros teléfonos móviles, a superficies de baño y manecillas de puertas, pasando por escritorios o encimeras de cocina, son portadores de microorganismos. La primera media de prevención es la higiene, tanto de las manos como de las superficies, pero dependiendo del tipo y la composición de estas, el nivel de limpieza del lugar donde habitamos puede variar. Es por ello que la elección de los materiales es primordial, ya que en las superficies que sean porosas o presenten juntas o grietas, el nivel de contaminación es mayor que en la de materiales continuos y no porosos.