Este artículo publicado en julio de 2024 en el Volumen 42 de la revista cientifica Monash Bioethics Review por el Phd en Filosofía, David B. Resnik. Creemos que puede ser de interés para los usuarios de Hospitecnia.

La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de la bioseguridad en el campo biomédico. Aunque la bioseguridad a menudo se considera una cuestión técnica fuera del ámbito de la filosofía o las humanidades, plantea serios dilemas éticos que rara vez se exploran en la literatura científica y bioética. Más de 7 millones de personas han muerto a causa de la COVID-19 en los últimos cuatro años, a pesar de los esfuerzos concertados de los gobiernos, las autoridades sanitarias, los profesionales médicos y los investigadores para frenar la propagación del virus.

Aunque la tecnología ha jugado un papel importante en la lucha contra la epidemia, su efecto no ha sido tan bueno como se esperaba. El debate sobre cómo prevenir futuras pandemias pone de relieve numerosos obstáculos para controlar la COVID-19, incluidas las deficiencias en las pruebas, la vigilancia y la notificación de casos; y conflictos entre la política internacional. Los niveles de producción de equipos de protección y medicamentos son bajos y existen dificultades con la distribución equitativa y eficaz de vacunas y tratamientos.

Un aspecto que no ha recibido suficiente atención es la falta de supervisión de la bioseguridad. Han surgido preocupaciones de bioseguridad en medio del debate sobre los orígenes del virus. Aunque inicialmente se pensó que el SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, se había originado en animales y se había propagado a los humanos, esta hipótesis no se ha confirmado de manera concluyente. Algunos científicos afirman ahora que el virus pudo haber surgido de un laboratorio en Wuhan a finales de 2019. Si bien no todos los defensores de la teoría creen que el SARS-CoV-2 está modificado genéticamente, algunos creen que puede haberse originado en animales y que se originó en animales. Sin acceso a información crítica, es posible que las personas nunca comprendan completamente la situación de la COVID-19.

Los posibles fallos en la bioseguridad de los laboratorios tienen implicaciones para la bioética y las políticas públicas y deben considerarse. La mayoría de las investigaciones sobre riesgos biológicos realizadas por especialistas en bioética se centran en temas como el bioterrorismo y la investigación de doble uso en lugar de la bioseguridad. Para sí mismo. Aunque la bioseguridad a menudo se considera una cuestión técnica, plantea importantes dilemas éticos que requieren mayor atención.

Este artículo revisa algunos momentos clave en la historia de la bioseguridad y la biocustodia y aborda tres cuestiones éticas fundamentales: evaluación de riesgos, gestión de riesgos y asignación de riesgos. También se analiza el papel de la gobernanza democrática en la supervisión de la bioseguridad y se sugieren métodos para integrar la bioética en la práctica, la educación y las políticas de bioseguridad.

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