SOSTENIBILIDAD Y EVIDENCIA EN EL DISEÑO DE CENTROS HOSPITALARIOS.
XXXIII Seminario de Ingeniería Hospitalaria- Congreso Nacional
Granada, Octubre 2015

Ponencia presentada en el XXXIII Seminario de Ingeniería Hospitalaria- Congreso Nacional por Manuel Pérez- Planho Consultores

Los hospitales deben aunar dos principios básicos ante el compromiso de la sociedad con el medio ambiente, deben ser edificios sostenibles y por supuesto edificios saludables. Sin lo segundo, poco importa lo primero.

El papel de la arquitectura e ingeniería es determinante en ambos casos, en el primer caso, la agencia europea para el medioambiente llega afirmar que más del 80% de su carga medioambiental se define en la fase de diseño. En la fase de concepción, diseño y construcción de un Hospital se tomarán decisiones que impactarán en el ciclo de vida del edificio y por tanto en el consumo de energía, emisiones de CO2, etc.

En relación al paciente, podemos decir que determinados sistemas de gestión se ven favorecidos por organizaciones espaciales concretas, caso de los recientes proyectos de hospitales basados en procesos. Desde el punto de vista organizativo los Hospitales son edificios de muy alta complejidad que buscan la eficiencia de todos sus procesos operacionales.

Estos dos aspectos se refieren a dos tendencias muy en boca en el diseño hospitalario ya consolidadas en el mundo anglosajón, por un lado el eco-diseño y por el otro el diseño basado en la evidencia (EBD, Evidence-Based Design); el primero busca minimizar el impacto del hospital en el medioambiente, entendiendo que este siempre va a ser negativo, mientras que el segundo busca potenciar el impacto positivo del entorno hospitalario en la salud y bienestar del paciente y profesionales.

Estas dos corrientes están impactando de manera muy positiva en el diseño de los nuevos hospitales pero falta por alcanzar una integración entre ambas buscando las sinergias e identificando incompatibilidades.

Se hace necesario un nuevo enfoque que sitúe al usuario como una parte principal de los "sistemas de calificación" de los edificios (Breeam, Leed, Hades-Verde) hasta ahora orientados hacia el rendimiento energético del edificio, el consumo de agua o la calidad del aire, pero sin considerar la experiencia del usuario. 

Es tarea obligatoria desvelar los espacios de encuentro entre ambas corrientes. Ambos puntos de vista pueden apoyarse mutuamente y consolidar el hospital como un edificio saludable para el medio ambiente y para el usuario. Debemos convertir la sostenibilidad en un concepto cercano, que comprenda y perciba el usuario.

Corremos el riesgo de que este nuevo enfoque tratado sin el rigor que merece se convierta en uno de esos muchos adjetivos con que adornamos la palabra arquitectura para intentar revestirla de un valor que en realidad no tienen, arquitectura bioclimática, arquitectura sostenible, ecológica... simplemente sirven para acallar nuestras conciencias sobre un hecho demostrado: que la construcción es la actividad menos sostenible del planeta.

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