Health at a Glance es una publicación periódica impullsada por la Comisión Europea en colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que proporciona un análisis comparativo de los sistemas de salud en los países miembros, así como en algunos otros países colaboradores.

La edición de 2024 de Health at Glance presenta el estado de los sistemas sanitarios europeos a medida que continúan recuperándose de la pandemia de COVID-19 y responden a los desafíos y oportunidades que plantean la digitalización, el cambio climático y los cambios demográficos.

Creemos que el informe de este año es de especial relevancia y por este motivo lo compartimos en Hospitecnia. Se centra en dos temas fundamentales: abordar la escasez de personal sanitario y promover una longevidad saludable.

01. Es preciso actuar con urgencia para hacer frente a la escasez de personal sanitario en Europa

La escasez de personal sanitario en Europa es una crisis grave que afecta a médicos, enfermeros y matronas, con una deficiencia estimada de 1,2 millones en 2022 debido al envejecimiento de la población y del propio personal sanitario, lo que aumenta la demanda de servicios y la necesidad de reemplazar a los jubilados. A pesar de este déficit, el interés por las carreras sanitarias disminuye, lo que complica la solución a largo plazo. Los países de la UE han recurrido a la contratación de profesionales formados en el extranjero, lo que ha aumentado en un 17% la llegada de médicos y un 72% de enfermeros desde 2019, pero esta dependencia puede agravar la escasez en países de bajos ingresos. Para abordar la crisis, se requieren mejoras inmediatas en las condiciones laborales y la remuneración, así como una mayor formación y educación en el sector. A largo plazo, atraer a más jóvenes y optimizar el uso de tecnologías digitales y de la IA, junto con una mejor combinación de habilidades, serán esenciales para aumentar la productividad y cubrir la creciente demanda de atención sanitaria.

02. Fomentar una longevidad saludable puede reducir la carga de los sistemas sanitarios y de cuidados de larga duración

Europa enfrenta un importante cambio demográfico con un aumento proyectado de la población mayor de 65 años, que podría alcanzar el 29% en 2050. Aunque la esperanza de vida ha aumentado, más de la mitad de esos años se ven afectados por enfermedades crónicas y discapacidades, especialmente en mujeres. Sin embargo, una gran parte de esta carga de morbilidad es prevenible abordando factores de riesgo como la falta de actividad física y la obesidad. Es fundamental adoptar políticas que promuevan una longevidad saludable, enfocándose en la prevención de enfermedades, la salud mental y la capacitación para el autocuidado. Esto no solo mejoraría la calidad de vida, sino que también podría reducir los costos sanitarios y de cuidados a largo plazo, ayudando a mitigar la creciente demanda de personal sanitario y de cuidados de larga duración.

03. Persisten importantes diferencias de esperanza de vida entre los países y la salud de los jóvenes es una preocupación constante

La esperanza de vida en la UE alcanzará los 81,5 años en 2023, pero existen notables disparidades entre los países, con una diferencia de hasta ocho años entre los de mayor y menor esperanza de vida. Mientras que países como España, Italia y Malta superan la media de la UE, otros como Letonia y Bulgaria tienen cifras mucho más bajas. Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer siguen siendo las principales causas de mortalidad, especialmente en Europa Central y Oriental. Además, la salud física y mental de los jóvenes es una preocupación creciente, ya que la proporción de adolescentes con problemas de salud física y psicológica ha aumentado significativamente, especialmente debido a factores como los efectos del COVID-19, el uso problemático de Internet y el ciberacoso. Esta tendencia resalta la necesidad de prestar atención a la salud mental de los jóvenes, particularmente en relación con el impacto de los medios sociales y el tiempo frente a las pantallas.

04. Los avances en la lucha contra los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida se han estancado y persisten las disparidades socioeconómicas

A pesar de los esfuerzos para combatir los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la mala alimentación, la falta de actividad física y la obesidad, estos siguen siendo prevalentes en la UE, representando un 21% de las muertes en 2021. En 2022, el 18% de los adultos eran fumadores diarios, uno de cada cinco consumía alcohol en exceso y más de la mitad de los adolescentes no cumplían con las recomendaciones de frutas, verduras y actividad física. Además, la obesidad afecta a más del 20% de los adolescentes y supera el 25% en algunos países, con una fuerte influencia de las desigualdades socioeconómicas. También, los factores ambientales como la contaminación del aire y el cambio climático aumentan las amenazas para la salud pública, con más de 253,000 muertes atribuibles a la contaminación en 2021. La UE está trabajando para reducir la mortalidad prematura por partículas finas en un 55% para 2030.

05. Los países de la UE han logrado mejoras graduales en la preparación ante las crisis sanitarias, pero siguen existiendo retos importantes en el fomento de la confianza pública y la lucha contra la RAM

Los países de la UE han mejorado gradualmente su preparación ante crisis sanitarias desde la pandemia, con un aumento en la adhesión al Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, pero aún enfrentan desafíos en la comunicación de riesgos y la preparación ante emergencias radiológicas y químicas. La confianza pública en las instituciones gubernamentales es clave para una respuesta eficaz, pero varía considerablemente entre países, con Finlandia y Dinamarca destacando, mientras que Letonia y Grecia tienen niveles bajos de confianza. La resistencia a los antimicrobianos (RAM) sigue siendo una amenaza importante, con 35,000 muertes anuales en la UE debido a infecciones resistentes, y un consumo de antibióticos que varía enormemente entre los países. La vacunación, especialmente entre los mayores de 60 años, ha sido exitosa, pero la aceptación de las dosis de refuerzo muestra grandes disparidades, lo que refleja la persistente desconfianza en las vacunas y problemas de acceso en algunos países.

Puedes acceder a este documento en la página web de European Comission haciendo clic aquí.