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Como norma general, los aspectos relacionados con la calidad del ambiente interior no suelen ser considerados a la hora de realizar el diseño de los edificios. Diversos estudios científicos han revelado que la calidad del ambiente interior de los edificios puede ser peor que la exterior.(...)
El conjunto de contaminantes presentes en el interior de las viviendas puede originar problemas de slaud entre los ocupantes, ocurriendo en el peor de los casos el "Síndrome del Edificio Enfermo". La OMS lo define como el "conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados". (...) Esto suele ocurrir cuando no se ha tenido en cuenta el grado de control de la temperatura, humedad o iluminación, sobre todo en lo lugares de trabajo.
Hasta la aparición del CTE, fruto de las recientes políticas de sostenibilidad en la edificación, no se había desarrollado una normativa específica sobre calidad del ambiente interior, existiendo únicamente para determinados ámbitos específicos, como hospitales. (...)
El objetivo de esta guía es proporcionar información acerca de la mejora de las condiciones ambientales en el interior de los edificios, indicando en qué dirección han de encaminarse las soluciones concretas de modo que se favorezcan unas condiciones de salubridad óptimas en el interior de los espacios habitados en las viviendas.