Terrassa, 22 y 23 de noviembre de 2006
Desde que se tomó conciencia de que la legionelosis es una enfermedad de distribución mundial que no se puede erradicar fácilmente, todos los esfuerzos están orientados a evitar al máximo que la bacteria pueda colonizar los sistemas de agua caliente y fría de los edificios u otros sistemas que necesiten agua para su funcionamiento.

El avance de los conocimientos cientifico-técnicos y la experiencia acumulada aconsejan revisar la efectividad de las medidas de control de las instalaciones de riesgo de generación de brotes de legionelosis así como actualizar periódicamente su censo.

En general, las modificaciones normativas se orientan, especialmente, al incremento de las medidas preventivas y de control. Desde esta perspectiva, en este congreso se quiere abordar el hecho de que todos los dispositivos o equipos de mayor riesgo de diseminación de esta enfermedad no son sólo las torres de refrigeración de nuestras industrias, a las cuales, sistemáticamente, se hacen responsables de la mayoría de los casos de legionela. También habrá que controlar los sistemas humidificadores de aire del interior de los edificios, sistemas de agua sanitaria caliente y fría (red, depósitos, calderas, cisternas, etc.), instalaciones de centros hospitalarios e instalaciones de uso colectivo (duchas, hoteles, saunas, spass, etc.), instalaciones termales y piscinas climatizadas. Son, pues, muchos los sistemas que se deben controlar y vigilar, para poder garantizar y evitar la contaminación de nuestro medio ambiente, y en esta ocasión se hace un énfasis especial en la calidad del aire.
CRESCA / UPC