Resumen

En un hospital las condiciones de confort de todos los usuarios y la higiene ambiental dependen en gran medida del buen funcionamiento de las instalaciones de climatización. Esto unido a que más del 50% del consumo energético del edificio se debe al conjunto de los sistemas de climatización (producción, distribución y unidades terminales) hacen que sea una instalación clave para la correcta gestión técnica y económica del edificio.

Después de 20 años de funcionamiento intensivo, los equipos de climatización del Hospital Asepeyo de Sant Cugat han llegado al final de su vida útil, ya que presentan signos muy evidentes de desgaste que se traducen en un mayor gasto energético y mayor coste de mantenimiento. Esto unido a la obligatoriedad de sustituir el refrigerante R-22 por otro gas respetuoso con el Medio Ambiente, ha hecho que nos hayamos planteado un cambio profundo en el diseño y el funcionamiento de las instalaciones orientado a obtener una mayor eficiencia energética.

Para ello se han sustituido los equipos de producción de agua fría y caliente de climatización y A.C.S., y rediseñado todos los circuitos de distribución de agua y aire, dotando a la instalación de elementos de control como son los contadores energéticos, los variadores de frecuencia para motores y bombas y un sistema de control centralizado que gestiona y optimiza el funcionamiento en cada momento. El cambio más significativo ha sido la sustitución de las máquinas de producción de agua fría y caliente (enfriadoras y bombas de calor) por bombas de calor con recuperación cuya eficiencia energética es mucho mayor por el tipo tecnología de los equipos y evidentemente por ser equipos nuevos.

Otro factor determinante ha sido la incorporación de un sistema el de control centralizado que permite gestionar las instalaciones en función de las condiciones de cada momento. Anteriormente ya teníamos un sistema nos mostraba en el estado de las instalaciones pero solamente a nivel de estados (temperaturas, presiones, paros y marchas, etc) pero que no interactuaba gobernando la instalación. El sistema de control actual permite dar órdenes a los diferentes elementos como los variadores de frecuencia de las bombas circuladotas de agua y los ventiladores de los climatizadores para que en función de las condiciones de cada momento disminuya el consumo al mínimo para evitar gasto energético innecesario.

Otra mejora importante ha sido la separación de circuitos primario y secundario tanto de la producción de agua fría como de calefacción, lo cual ha permitido estabilizar el funcionamiento del circuito primario evitando paros y arranques de máquinas que aumentan el consumo eléctrico y disminuyen la vida útil de los equipos además de generar más gastos de mantenimiento. El funcionamiento del circuito primario se ha mejorado haciendo que las bombas de cada enfriadora y bomba de calor solamente arranquen cuando son necesarias por demanda de la instalación.

En cuanto a los circuitos de distribución el cambio más significativo se ha dado en los climatizadores de los quirófanos. Se han dotado a los ventiladores de variadores de frecuencia que permiten disminuir la velocidad de los ventiladores de impulsión y extracción de aire cuando los quirófanos no se encuentran en uso, con el compromiso de mantener unas mínimas condiciones de ventilación y sobrepresión que aseguren la asepsia durante estos periodos de tiempo (noches, fines de semana y festivos). En definitiva se ha abordado toda la instalación de climatización al completo y con ellos se han obtenido muy buenos resultados desde el punto de vista energético, ambiental y económico.

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