La entidad ha participado en un encuentro internacional celebrado en Azerbaiyán en el marco del cual ha presentado su iniciativa medioambiental del Compromiso Verde.

Entre el 5 y 7 de junio, la ciudad de Bakú (Azerbaiyán), ha acogido una reunión internacional promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de debatir sobre los principales retos de futuro de los centros sanitarios. Bajo el lema “Hospital adaptados para propósitos: priorizar la calidad y la sostenibilidad para satisfacer las demandas de la atención sanitaria moderna”, el encuentro a reunido a gran cantidad de representantes gubernamentales de la OMS, así como a otros actores sanitarios del continente europeo con el objetivo de definir el marco estratégico de la atención sanitaria en los próximos 20 años.

La Organización Mundial de la Salud -conocedora del Compromiso Verde de MútuaTerrassa como una de las iniciativas más destacadas a nivel europeo en términos de sostenibilidad y adaptación al cambio climático- invitó a la entidad a participar para dar a conocer internacionalmente el proyecto. En este sentido, el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de la OMS ha publicado el informe “Making Health for all policies: harnessing the co-benefits of Health”, un documento sobre políticas de salud -policy brief- donde se recoge la iniciativa medioambiental de la entidad.

Josep Rull, director del Compromiso Verde explicó que la entidad trabaja con la premisa del “primum non nocere” –“Antes que nada no ser nocivos”- y siempre con el propósito de concebir la salud y el medio ambiente como conceptos indisociables. También se refirió al Plan de Acción Climática de MútuaTerrassa, el cual parte de una hoja de ruta establecida en base al cálculo de la huella de carbono y que contempla cuatro ejes: transición energética, economía circular, movilidad sostenible e investigación biomédica en salud y cambio climático.

En el transcurso de su presentación también expuso la conveniencia de poner en valor “la autoridad moral de las batas blancas” para que actúen como prescriptores de sostenibilidad y la necesidad de trabajar con el propósito de que los profesionales de la salud se conviertan en agentes contra el cambio climático. También destacó la importancia de la investigación en salud relacionada con el cambio climático y detalló algunas de las principales líneas científicas planteadas por la Fundación Docencia e Investigación en el ámbito climático y la salud.

Rull concluyó su ponencia apelando al compromiso individual y colectivo delante de la evidencia que el cambio climático es una de las principales amenazas de la humanidad. En este sentido, explicó que no tiene ningún sentido que el sector de la salud sea uno de los contribuidores principales de la crisis climática e invitó a todos los presentes a hacer suyo el juramento del “Primum non nocere” y a contribuir en la labor de aprovechar la autoridad de los profesionales de la salud como agentes del cambio.